RAFAH, Franja de Gaza (AP/EFE).— Miles de palestinos exhaustos que ya habían sido desplazados de otras partes de Gaza recogieron sus tiendas de campaña y pertenencias en Rafah, y arrastraron a sus familias hacia un nuevo éxodo.
El principal hospital cerraó, dejando pocas opciones para las personas que sufren de desnutrición, enfermedades y heridas.
Y debido a la escasez de combustible y otros suministros, los trabajadores humanitarios han pasado problemas para ayudar a una población desesperada luego de siete meses de guerra.
Ante la posibilidad de una invasión a gran escala, la hacinada ciudad en el extremo sur de la Franja de Gaza ha quedado envuelta por el pánico y el caos después de que Israel tomó el control de un cercano cruce fronterizo con Egipto.
Familias a las que la guerra ha obligado a mudarse en varias ocasiones se enfrentan a la incertidumbre de a dónde ir: a la ciudad de Jan Yunis que está parcialmente devastada, o hacia algún punto más al norte, o incluso hacia lo que Israel declaró como “zona humanitaria”, donde las personas ya padecen por la falta de agua y otros suministros.
Durante los últimos tres días, largos ríos de personas han abarrotado los caminos para salir de Rafah como parte de una confusa evacuación, con sus pertenencias apiladas en lo alto de autos, camionetas o carretas tiradas por burros.
Todo esto mientras se escuchan los bombardeos israelíes que levantan columnas de humo.
Amenaza
En Washington, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó ayer, por primera, vez con dejar de suministrar a Israel armamento ofensivo, que reconoció ha sido utilizado para matar a civiles en Gaza, si el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ordena invadir la ciudad sureña gazatí de Rafah.
“Dejé claro que si entran en Rafah, aún no han entrado, no suministraré las armas que históricamente se han empleado para tratar con Rafah, para tratar con las ciudades, para tratar ese problema”, declaró el mandatario en una entrevista con la cadena CNN.
Biden explicó que, si Israel invade Rafah, dejará de enviar armamento ofensivo estadounidense, como artillería y bombas para cazas, pero que continuará suministrando a su aliado material defensivo para el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, en línea con su compromiso con la defensa de Israel.
Además, por primera vez, Biden reconoció que armamento de Estados Unidos ha sido utilizado por Israel para matar a civiles en la Franja de Gaza, donde más de 34,000 personas han sido asesinadas desde que comenzó la guerra en octubre.
También ayer el gobierno de Estados Unidos informó que retrasará la entrega de un esperado informe sobre posibles violaciones al derecho internacional humanitario por parte de Israel, el cual estaba programado para ser publicado ayer.
La entrega del reporte del Congreso se aplazará hasta una fecha indefinida, dijo el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
La Casa Blanca ha afrontado durante semanas presiones por parte de legisladores demócratas y organizaciones internacionales para que el gobierno de Biden suspenda indefinidamente el envío de armas a Israel.
Paso Reapertura
El ejército de Israel anunció ayer la reapertura del paso de Kerem Shalom con Gaza.
Ayuda humanitaria
Se trata de un puesto clave para la entrada de ayuda humanitaria al sitiado enclave palestino que se cerró el fin de semana luego de que un ataque de Hamás mató a cuatro soldados en las inmediaciones. Pero la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos dijo que por el momento no había entrado ninguna ayuda y que en el lado gazatí no había nadie para recibirla.
Rechazo
La Embajada de Israel en Honduras rechazó ayer las declaraciones en Honduras de que el israelí es un “Estado genocida”.
Esta nota Biden amenaza con ya no enviar armas a Israel apareció primero en Diario de Yucatán.