
En un día lleno de emoción, Beatrice Borromeo celebró su cumpleaños número 40 mientras espera a su tercera hija, todo ello en el hermoso marco de Saint‑Tropez. Esta aristócrata italiana disfrutó de una escapada con su esposo, Pierre Casiraghi, para conmemorar dos hitos muy especiales. Su condición de futura madre y su nueva década de vida se entrelazaron con la elegancia y calma del famoso puerto de la Costa Azul francesa. La celebración en Saint‑Tropez se convirtió así en un símbolo de familia y renovación, donde el glamour se encontró con la sencillez de la maternidad en ciernes .
Durante la estancia en Saint‑Tropez, la pareja disfrutó de paseos por el puerto y de un inolvidable paseo en barco por el Mediterráneo. Beatrice lució un vestido camisero casual y relajado, reflejo de su estilo natural y sereno. También tuvieron la oportunidad de abordar el célebre Pacha III, una embarcación con fuerte carga sentimental para la familia Grimaldi. Navegar en ese barco no fue solo un capricho veraniego, sino un momento cargado de historia y tradición naval.
La expectativa por el nacimiento de una niña llena de ilusión a la pareja y sus dos hijos, Stefano (8 años) y Francesco (7 años). La periodista amiga Inga Griese confirmó que la nueva bebé es una niña, tras destacar su felicidad en recientes encuentros. Así, Beatrice Borromeo se prepara para ampliar su rol como madre, mientras la familia se proyecta hacia su faceta más numerosa y entrañable.
Más allá del festejo y el descanso, la aristócrata también continúa con su faceta profesional y creativa. Junto a su esposo y su hermano Andrea, está desarrollando una saga cinematográfica sobre la historia de los Grimaldi. En su estancia en Barcelona, se les vio junto a Dimitri Rassam, buscando dar vida a una serie de películas que narren los orígenes del principado de Mónaco, un proyecto audaz que combina legado histórico y producción audiovisual contemporánea .
Esta dualidad entre celebración y trabajo forma parte del estilo de vida de Beatrice Borromeo. Desde su formación en periodismo hasta su trayectoria como documentalista, ha sabido equilibrar lo público y lo privado con sensibilidad. Su papel como futura madre y su vida en la realeza reinventan el concepto de princesa moderna: comprometida, creativa y cercana. Su elegancia no está solo en su apariencia, sino también en la forma de construir su familia y su obra.