23 DE JUNIO-#Estados Unidos mantiene una amplia red de #BasesMilitares en #MedioOriente, concentrando aproximadamente 40 mil soldados y civiles en países estratégicos como Bahréin, Qatar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos. Esta presencia se ha fortalecido a lo largo de los años para garantizar el control de rutas marítimas, apoyar operaciones en zonas de conflicto y responder a amenazas regionales. Tras recientes ataques de Washington a instalaciones iraníes, Teherán ha advertido que estas instalaciones podrían ser blanco de represalias.
En Bahréin, la base Naval Support Activity alberga la sede de la Quinta Flota de la Armada de EE.UU., fundamental para operaciones en el golfo Pérsico y zonas cercanas. Aquí se encuentran buques de guerra, portaaviones y unidades de respuesta rápida. Cerca de nueve mil militares operan en este pequeño país insular, respaldados por barcos de la Guardia Costera y una infraestructura que permite la entrada de navíos de gran calado.
Kuwait y su rol logístico
En Kuwait, Estados Unidos concentra una de sus mayores fuerzas en la región. El Campamento Arifjan funciona como centro de operaciones y logística para todo Medio Oriente, alojando reservas de armamento y personal clave. Junto a la base aérea Ali al-Salem, donde se gestiona el transporte de tropas y equipos, Kuwait es esencial para la movilidad de las fuerzas estadounidenses. Entre ambas instalaciones, se estima la presencia de alrededor de 13 mil 500 efectivos y drones de vigilancia.
Qatar: la mayor base de la región
La base de Al Udeid en Qatar es considerada la más grande y estratégica del Medio Oriente. Allí se encuentra el cuartel general del Mando Central de EE.UU. (CENTCOM) y la 379.ª Ala Expedicionaria Aérea. Esta instalación ha jugado un papel clave en las guerras de Irak, Siria y Afganistán. Imágenes satelitales recientes revelaron que muchas aeronaves fueron reubicadas como medida preventiva ante posibles ataques iraníes, lo que muestra la tensión creciente en la zona.
Presencia en Emiratos Árabes, Irak y Siria
En Emiratos Árabes Unidos, la base aérea de Al Dhafra destaca por sus labores de reconocimiento e inteligencia. La unidad alojada allí apoya misiones de combate y operaciones especiales. Por su parte, en Irak aún permanecen unos 2 mil 500 soldados, principalmente en las bases de Al Asad y Erbil, que continúan bajo amenazas de grupos vinculados a Irán desde el estallido de la guerra en Gaza.
En Siria, la presencia militar de EE.UU. se ha reducido, aunque alrededor de 2 mil soldados permanecen desplegados colaborando con fuerzas locales contra el Estado Islámico. Washington anunció planes de disminuir sus bases en ese país, en un intento de redefinir su estrategia tras años de conflicto.
La tensión entre Irán y Estados Unidos mantiene en alerta máxima a estas bases, que no solo representan poder militar, sino también un símbolo de influencia geopolítica en Medio Oriente. Los movimientos en la región serán determinantes para conocer el rumbo de esta confrontación.
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