
QUINTANA ROO.- La mañana de este lunes sujetos desconocidos balearon a un hombre de origen colombiano, que presuntamente se desempeñaba como cobrador de préstamos tipo “gota a gota”.
El hecho ocurrió en el fraccionamiento Prado Norte, en la región 260 de Cancún.
De acuerdo con lo informado, el prestamista viajaba en una motocicleta junto con una mujer. Sin embargo, cuándo circulaban por la zona a bordo de una moto, como parte de sus labores con la empresa Atlapa, por personas armadas que le dispararon en al menos cuatro ocasiones, impactándolo en la zona abdominal.
El sistema de préstamos “gota a gota”, es señalado por sus prácticas agresivas de cobro.
La Policía Municipal acudió al lugar y se encargó de acordonar el perímetro para preservar la escena y esperar la llegada de la Fiscalía General del Estado, que se encargará de realizar las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos.
Acusan a mando policiaco de intervenir en el lugar
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar, entre ellos un mando identificado con el apodo de “Gavilán”.
Tras darse a conocer el caso, en redes sociales se dijo que “Gavilán” habría intimidado a los policías presentes y ordenado alterar la escena del crimen por una motocicleta que se movió.
Sin embargo, se informó que se trató de una maniobra para agilizar el trabajo de los paramédicos, debido a que la motocicleta estaba encima de la víctima.
Los cuerpos de emergencia tuvieron que trasladar de inmediato al colombiano al Hospital General, donde permanece bajo atención médica. Su estado de salud se mantiene reservado.
Hasta el momento no se ha dado a conocer hay personas detenidas por el atentado.
Es una pena que la violencia siga presente en lugares como Cancún. Este tipo de situaciones solo generan miedo y desconfianza entre la gente. La verdad, no se puede justificar lo que le pasó a nadie, pero también es cierto que el negocio de los préstamos «gota a gota» está lleno de riesgos y problemas.
Es una pena que la violencia siga afectando a la gente en lugares turísticos como Cancún. Aunque el tipo de negocio que hacía este hombre no es el mejor, no se puede justificar que la solución sea la violencia. La situación se está volviendo insostenible y todos merecemos vivir en paz.
Es una pena que las cosas lleguen a estos extremos. La violencia nunca es la solución, pero tampoco se puede ignorar que este tipo de préstamos suelen meterte en problemas muy serios. Al final, todos pierden.