Uno de los personajes más icónicos en la cultura pop es King Kong, el enorme primate que en casi 100 años de historia en el cine, ha protagonizado un total de 13 películas (live action y animadas), sin contar la enorme cantidad de libros, videojuegos, y mercancía que existe alrededor de este goliat.
La primera se estrenó en 1933 con el título de King Kong, y la última sale este 2024 bajo el título de Godzilla x Kong: The New Empire, la cual forma parte de la enorme franquicia del MonsterVerse y lo reúne con el kaiju más famoso en la historia, Gojira.
La evolución que ha tenido Kong a lo largo de los años es bastante interesante, sobre todo si analizamos su relación con la humanidad al representar los conflictos que los seres humanos tienen con la naturaleza y su necesidad de controlarla. Así que por acá les contamos un poco de ese recorrido y cómo nació la idea de un enorme primate.
La historia original de King Kong
Todo comienza con Merian C. Cooper, un héroe de guerra (la Primera Guerra Mundial y la Guerra polaco-soviética) que tras regresar a Estados Unidos, asumió un papel de explorador, aventurero y trotamundos.
En sus distintos viajes, visitó lugares poco conocidos para el Occidente, y fue tal su fascinación, que comenzó a filmar todo lo que veía. Junto con uno de sus compañeros de viaje, ideó un concepto llamado “dramas naturales”, los cuales consisten en imágenes reales de lugares, animales y personas, para luego meterles una trama ficticia. La conjunción entre una y otra vendría en el proceso de edición.
En uno de sus viajes, Cooper encontró a una familia de babuinos, quienes se convirtieron en los protagonistas de su próxima película. Luego supo de la existencia de la isla de Komodo, la cual forma parte del territorio de Indonesia. El lugar es famoso por los dragones de Komodo (también conocidos como monstruos o varanos), considerados como los lagartos más grandes del mundo.
“¿Y si el primate y el dragón se pusieran a pelear?”, pensó Cooper. Y echó a andar su imaginación respecto a una pelea entre ambos animales. Pero pronto reflexionó sobre la naturaleza “aburrida” de los babuinos en comparación con… los gorilas. Así que cambió de personaje y el conflicto se daría entre un enorme dragón de Komodo y un gorila.
La trama del gorila
La pelea era la primera parte de todo, pues también imaginó a un grupo de humanos que durante una expedición, capturaran al gorila (una vez que había vencido al dragón) para llevarlo a la ciudad de Nueva York y meterlo en un zoológico. Cooper pensó que el animal debía escapar, causar un caos y, finalmente, morir.
¿Se acuerdan de los “dramas naturales”? Como les contamos, todas las imágenes debían ser documentales, por lo que Cooper pensó que lo ideal sería viajar a África, capturar a un gorila de verdad y llevarlo a Komodo para que peleara con el dragón.
Pero ninguna casa productora aceptaría tal propuesta porque los costos se elevaban muchísimo y estaban en medio de la Gran Depresión. Así que nadie quiso financiar la película y se canceló.
El stop motion y el nombre de King Kong
La vida de Cooper es más interesante de lo que parece (vaya, también fue reportero por un tiempo). Y en algún punto de la vida, a inicios de los 30, entró a trabajar a RKO Pictures, una de las grandes casas de la era dorada de Hollywood.
Aquí descubrió dos cosas importantes para la historia de King Kong. La primera fue la técnica de animación por stop motion y pensó que sería más barato producir su película (sin el viaje a África). Y la otra es que Cooper vio la película de The Lost World de 1925 sobre dinosaurios que son llevados a Londres. La película se trabajó con el trabajo del genio Willis O’Brien, pionero del stop motion.
Entonces, ¿qué tal si en lugar de que un gorila se enfrente a un dragón de Komodo… peleara con dinosaurios? Y así fue como el primate se convirtió en un gigante de proporciones épicas.
King Kong de 1933, su debut en el cine
Fue así como se logró poner en marcha la primera película de King Kong. En un inicio no llevaba ese nombre, simplemente era Kong. ¿Y de dónde viene? Ray Morton, autor de libro King Kong: The History of a Movie Icon, cree que el nombre viene de Congo (y es el que realizó la primera crónica del nacimiento de este personaje).
Fue David O. Selznick, el mero mero de RKO Pictures, quien le agregó el King para que de verdad se sintiera que el primate era enorme, amenazante, peligroso y con potencial de destruir una cuidad como la de Nueva York. King Kong.
Hablando de Nueva York. Antes de 1931, el Chrysler Building era el edificio más grande del mundo. Pero luego el Empire State le dijo, “Quítate que ahí te voy” y le quitó la corona. Esto lo comentamos porque la primera idea es que King Kong trepara el Chrysler Building, pero cuando vieron el Empire State, cambiaron de locación.
Y antes de morir por los ataques de aviones (los cuales disparan a diestra y siniestra contra el primate que fue llevado a ese lugar en contra de su voluntad para morir tras varias heridas de bala y caer del enorme edificio), el gorila iba a morir por la caída de un rayo. No era lo suficientemente dramático.
La película fue codirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack. El segundo nombre no les suena porque no los hemos mencionado hasta ahora. ¿Pero recuerdan que Cooper tenía un compañero de viaje con el que ideó los “dramas naturales”? Pues ese mero era Schoedsack.
The post Babuinos y dragones: ¿Cuál es la historia original de King Kong? appeared first on Sopitas.com.