
1O DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El ejército de Estados Unidos ha realizado un movimiento que aumenta la tensión en el Caribe, al sobrevolar un par de aviones de combate el Golfo de Venezuela. Este incidente representa lo que parece ser la aproximación más cercana de aeronaves de guerra estadounidenses al espacio aéreo del país sudamericano desde que la administración del presidente Donald Trump intensificó su campaña de presión militar y diplomática contra el gobierno de Nicolás Maduro. La maniobra, aunque calificada como «rutinaria» por Washington, ha generado un alto nivel de escrutinio dada la delicada situación geopolítica en la región.
Sitios web públicos que se dedican al seguimiento de vuelos militares confirmaron la presencia de dos aviones de combate F/A-18 de la Marina de Estados Unidos. Estos cazas volaron sobre el Golfo de Venezuela, un cuerpo de agua que se encuentra delimitado por el país y que en su punto más ancho mide solo unos 241 kilómetros. Las aeronaves permanecieron sobrevolando el área durante más de 30 minutos, una duración considerable que ha sido analizada detalladamente por observadores militares internacionales y por el propio gobierno venezolano.
Vuelo de «Entrenamiento Rutinario» y la Proximidad Geográfica
Un funcionario de defensa de Estados Unidos, que solicitó el anonimato para poder discutir operaciones militares sensibles, confirmó la misión, asegurando que se trataba de un «vuelo de entrenamiento rutinario» en la zona. Aunque el funcionario no pudo confirmar si los aviones de combate estaban armados, sí enfatizó que las aeronaves permanecieron en el espacio aéreo internacional durante la totalidad de su sobrevuelo. La descripción oficial es que el ejercicio no tenía la intención de ser provocativo, sino que seguía el patrón de maniobras anteriores destinadas a mostrar el alcance de las fuerzas aéreas estadounidenses en la región.
Sin embargo, la proximidad del vuelo al territorio venezolano es un factor clave que diferencia este incidente de ejercicios pasados. Anteriormente, el ejército de EE. UU. había desplegado bombarderos de gran tamaño, como el B-52 Stratofortress y el B-1 Lancer, pero estos solo volaron hasta la costa y a lo largo de ella. Los reportes indican que los aviones de combate F/A-18 de la Marina se acercaron más al territorio del país que cualquier otra aeronave de guerra estadounidense en los últimos años, lo que se interpreta como un claro mensaje de capacidad y presencia.
Escalada de la Presencia Militar de EE. UU. en la Región
Este sobrevuelo forma parte de la estrategia más reciente del ejército de Estados Unidos para consolidar su mayor presencia en la región en décadas. La operación militar se ha centrado en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental, con una serie de ataques dirigidos contra presuntas embarcaciones de contrabando de drogas. El presidente Donald Trump ha justificado estas acciones bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la zona, aunque ha declarado que las acciones «terrestres» llegarán pronto, sin ofrecer detalles específicos sobre su ubicación o naturaleza.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha rechazado la narrativa estadounidense, asegurando que el verdadero propósito de las crecientes operaciones militares de Estados Unidos es utilizar la fuerza para forzarlo a dejar el cargo. Esta percepción de una amenaza inminente se ve exacerbada por la demostración de fuerza con los aviones de combate sobre el Golfo, que Venezuela considera una provocación directa a su soberanía y estabilidad nacional. La confrontación entre ambos países se mantiene en un punto álgido, con el componente militar jugando un papel cada vez más prominente.








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