
La tregua acordada entre Israel y Hamás para la primera fase del fin de la guerra ha comenzado a materializarse, aunque en medio de un clima de extrema tensión e incertidumbre. La retirada de las tropas israelíes a nuevas líneas dentro de Gaza marcó el inicio de un plazo de 72 horas para la liberación de rehenes, según los términos del acuerdo negociado por Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía. Este cese al fuego, que entró en vigor, trae un «rayo de esperanza» para la población exhausta en Gaza, pero no pone fin al profundo sufrimiento de los civiles que han perdido sus hogares y seres queridos.
En un gesto crucial para el intercambio, el Ministerio de Justicia de Israel publicó la lista completa de 250 prisioneros palestinos que cumplen cadena perpetua y que serán liberados. Esta lista muestra la diversidad política de los detenidos, incluyendo a 159 de Fatah, 63 de Hamás, y miembros de la Yihad Islámica Palestina y otras organizaciones. La liberación de casi 2,000 prisioneros palestinos a cambio de la liberación de rehenes es un pilar central del acuerdo, aunque más de la mitad de los palestinos serán deportados a terceros países, mientras que otros regresarán a la Ribera Occidental ocupada o a Jerusalén Este.
La Esperanza Frágil y el Trauma de los Niños
A pesar de la interrupción de los bombardeos continuos, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica. Trabajadores humanitarios, como Yousra Abu Sharekh de INARA, describen a la población como «agotada, abrumada y exhausta», señalando que el alto el fuego es solo «el fin de la hemorragia» y el inicio de la reconstrucción de las «almas» y la salud mental. Por su parte, el portavoz de UNICEF, James Elder, advirtió sobre el «daño irreversible» del trauma y la desnutrición en los niños palestinos, donde los daños cognitivos y el compromiso del sistema inmunitario son una preocupación seria que podría durar años.

Elder enfatizó que no se puede comenzar a tratar el trastorno de estrés postraumático porque «todavía no hay un ‘post’, es un trauma cotidiano». Además, destacó que la educación será la «piedra angular» para la restauración de Gaza y la autonomía de los palestinos. La magnitud del sufrimiento es tal que un tercio de todos los nacimientos en el primer semestre del año han sido de bebés desnutridos o que requirieron incubadoras, subrayando la urgencia de que la tregua se mantenga para permitir la entrada de ayuda masiva.
Incertidumbre en la Liberación de Rehenes
La incertidumbre rodea la suerte de todos los rehenes y sus restos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insinuó públicamente que no todos los restos de los fallecidos podrían regresar, subrayando que Hamás podría desconocer su ubicación. De los 48 rehenes que permanecen en Gaza (incluidos los restos de un soldado desde 2014), se cree que al menos 20 siguen con vida. Netanyahu afirmó que se establecerá un grupo de trabajo con Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía para intentar encontrar los restos, cumpliendo así con un «deber sagrado».
Mientras tanto, la oficina del primer ministro israelí aprovechó la tregua para nominar a Donald Trump para el Premio Nobel de la Paz, citando sus esfuerzos por la paz mundial y su papel en el plan de cese al fuego. Esta acción se suma a la declaración del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que también instó al Comité del Nobel a otorgar el premio al expresidente estadounidense, quien espera visitar Israel para conmemorar la liberación de los rehenes prevista para el lunes o martes.
