
El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Joaquín Guzmán López, enfrenta cargos graves por su presunta participación en actividades de narcotráfico. Sin embargo, en caso de que sea declarado culpable en los Estados Unidos, los fiscales han acordado no solicitar la pena de muerte. Esta decisión fue revelada como parte del proceso judicial que se le sigue en territorio estadounidense.
Los fiscales indicaron que, aunque los delitos imputados podrían calificar para una condena capital, optaron por no buscar esa sanción. Esta postura se basa en una revisión interna y en lineamientos legales que permiten a las autoridades federales renunciar a ese castigo bajo ciertas condiciones. En otras palabras, la vida del hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa no estaría en riesgo de ser terminada legalmente, al menos por ahora.

Joaquín Guzmán López, también conocido como “El Güero”, fue extraditado a Estados Unidos en 2023 y desde entonces ha enfrentado diversas acusaciones relacionadas con el tráfico de drogas, incluyendo metanfetamina, cocaína y fentanilo. Su caso ha despertado un fuerte interés internacional, especialmente por su vínculo con uno de los criminales más conocidos del mundo.
Esta no es la primera vez que un miembro de la familia Guzmán enfrenta cargos en Estados Unidos. Sin embargo, lo que llama la atención en este caso es la renuncia anticipada a la sentencia de muerte, una medida que en procesos similares no se descarta hasta etapas muy avanzadas del juicio. La defensa de Guzmán López podría usar esto a su favor en sus argumentos ante el jurado.

A pesar de la decisión de los fiscales, Joaquín Guzmán López aún podría enfrentar cadena perpetua si se demuestra su responsabilidad en los delitos que se le imputan. Su juicio sigue en curso y se espera que en los próximos meses haya mayores avances, incluyendo posibles testimonios de testigos clave y presentación de pruebas por parte del gobierno estadounidense.