Auroras boreales, un regalo del cosmos

CABO CAÑAVERAL, Florida, Estados Unidos (AP/EFE).— Una tormenta solar inusitadamente fuerte podría producir auroras boreales en Estados Unidos este fin de semana y perturbar el suministro de energía eléctrica y las comunicaciones.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia infrecuente por una seria tormenta geomagnética cuando una llamarada solar alcanzó la Tierra la tarde de ayer, horas antes de lo anticipado.

Se espera que los efectos duren todo este fin de semana y, posiblemente, los primeros días de la semana próxima.

La NOAA pidió a los operadores de centrales eléctricas y aeronaves en órbita, así como a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que tomen sus precauciones.

“La mayoría de las personas aquí en el planeta Tierra no tendrá que hacer nada”, dijo Rob Steenburgh, científico del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA.

Destellos verdosos

La tormenta produciría auroras boreales en el extremo sur de Estados Unidos, al igual que en Alabama y el norte de California, según la NOAA. Pero esto es difícil de pronosticar y los expertos insisten en que no serán las espectaculares cortinas de color que suelen asociarse con esos fenómenos, sino destellos de matices verdosos.

“Ese es realmente el regalo del clima espacial: la aurora boreal”, dijo Steenburgh.

Él y sus colegas indicaron que las mejores imágenes de la aurora se captarían con las cámaras de los celulares, que son mejores para capturar la luz que la simple vista.

Si toma una foto del cielo “podría haber un agradable regalo para usted”, dijo Mike Bettwy, jefe de operaciones del centro de pronóstico.

Riesgos

La tormenta solar más intensa de que se tiene registro ocurrió en 1859 y produjo auroras boreales en Centroamérica y posiblemente incluso en Hawai.

“No prevemos eso”, pero estaría cerca, señaló Shawn Dahl, pronosticadora del clima espacial de la NOAA.

Esta tormenta, de nivel 4 en una escala de 1 a 5, plantea un riesgo para las líneas de transmisión de alto voltaje de las redes eléctricas, pero no para las líneas eléctricas que suele haber en los hogares, explicó Dahl a reporteros. Los satélites también se verían afectados, lo que alteraría la navegación y los servicios de comunicaciones aquí en la Tierra.

Por ejemplo, una tormenta geomagnética extrema ocurrida en 2003 produjo cortes de electricidad en Suecia y dañó transformadores eléctricos en Sudáfrica.

Por la mañana, antes de la llegada de la tormenta solar a la Tierra, la NOAA indicó que este nuevo fenómeno sería el más severo de su tipo desde 2005.

“Tenemos por delante un acontecimiento muy, muy raro”, dijo en una conferencia de prensa Dahl, quien también es coordinador en el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, en inglés) en Boulder, Colorado.

Se esperaba que los vientos solares que se mueven directamente hacia la Tierra a casi 800 kilómetros por segundo alcanzaran el planeta hacia las ocho de la noche del este (24:00 GMT)