
CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) condenó ayer domingo el aumento de aranceles, hasta del 50%, de Estados Unidos al acero y aluminio y dijo que ello pone en riesgo empleos, inversión y comercio regional.
Además, que la decisión del presidente Donald Trump de duplicar los aranceles a esos metales representa un “retroceso grave” en la integración económica de América del Norte que contradice el espíritu de cooperación del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y “amenaza directamente la competitividad” de sectores clave como el automotriz y el manufacturero.
Estados Unidos activó el pasado miércoles un incremento de los aranceles sobre el acero y el aluminio, que pasaron a duplicarse hasta el 50%. La subida promete afectar especialmente a países como Canadá, el gran suministrador de ambos metales a EE.UU., a grandes productores de acero como México, Brasil, Corea del Sur o Vietnam, y también a China, el segundo país que más aluminio vende a la primera economía mundial.
La Coparmex recordó en un comunicado que “la relación bilateral en el comercio de acero es fundamental para ambas naciones”, los datos del 2024 indican que EE.UU. tuvo un superávit de 4,000 millones de dólares y 2.3 millones en toneladas de productos terminados.
“El 75% del acero producido en México tiene como destino Estados Unidos, por lo que esta decisión compromete miles de empleos y pone en riesgo inversiones esenciales para el desarrollo económico de la región”, señaló el organismo.
La Coparmex respaldó los esfuerzos del gubernamentales para “evitar esta escalada arancelaria a través del diálogo” al tiempo que consideraron “indispensable impulsar condiciones que favorezcan la inversión en México”, con el fin de elevar la demanda interna y contrarrestar las mayores barreras a la exportación.
El pasado miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum consideró que el aumento del 25% al 50% de aranceles al acero y aluminio por parte de Estados Unidos, que entró en vigencia ese día, era una medida que “no tiene sustento legal”. Además de reiterar que es “injusta”, por lo que buscará llegar a un acuerdo con Washington.
“Desde nuestra perspectiva, no tiene sustento legal. Porque hay un tratado comercial. Se está viendo por razones de seguridad nacional de Estados Unidos. Y ayer (martes pasado) la vocera de la Casa Blanca dijo que hay muy buena colaboración en todos los términos con México, incluido el tema de seguridad. Entonces, no creemos que tenga sustento”, señaló la mandataria.
Donald Trump ha dicho que aunque los gravámenes del 25% han facilitado “un sostenimiento crítico de los precios” en el mercado nacional, todavía no han permitido que estas industrias desarrollen y mantengan las tasas de utilización de la capacidad de producción que son necesarias para su fortaleza y las necesidades de defensa nacional.
Al respecto de la escalada arancelaria, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero de México (Canacero) respaldó en días pasado las acciones del gobierno federal para la defensa del sector y también calificó la medida tarifaria de injusta.