Cancún, Q. R., 19 de marzo de 2025.- El paro de maestros y la suspensión de clases han generado un incremento del 30% en la presencia de mamás bazaristas en los tianguis de Cancún. De acuerdo con Paloma Ortega, secretaria general de la Unión de Tianguistas de Quintana Roo, muchas madres aprovechan el tiempo para vender productos y así generar ingresos adicionales mientras sus hijos no asisten a la escuela.
Mamás aprovechan el tiempo para vender en tianguis
Ortega explicó que en los últimos días se ha notado una mayor presencia de madres organizadas para vender en los tianguis, quienes además llevan a sus hijos para no dejarlos solos en casa. Estas mujeres, conocidas como bazaristas, han encontrado en esta actividad una forma de aprovechar su tiempo de manera productiva y mejorar su economía familiar.

Aumento de vendedoras en zonas específicas
La mayoría de estas madres se concentran en zonas como la región 102, 103 y 233, donde habitualmente, en esos horarios, estarían llevando a sus hijos a la escuela. Sin embargo, ante la falta de clases, ahora ocupan estos espacios para vender ropa, alimentos, productos usados y otros artículos, contribuyendo al movimiento económico de la ciudad.
Paloma Ortega también destacó que este incremento de bazaristas en Cancún no solo es temporal. Se espera que durante la temporada de Semana Santa la afluencia de vendedoras en las 47 plazas de la ciudad aumente significativamente, especialmente para la venta de productos agrícolas, pescados y mariscos, que son altamente demandados durante ese periodo.
Las autoridades y líderes de los tianguis han manifestado su apoyo a estas madres, reconociendo que esta actividad les permite generar ingresos y, al mismo tiempo, mantenerse cerca de sus hijos en este periodo de incertidumbre escolar.
Con el paro magisterial aún vigente, se prevé que la presencia de mamás bazaristas continúe en crecimiento, dando muestra de su esfuerzo y dedicación para salir adelante en medio de esta situación.
Es genial que se estén tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que las acciones son más simbólicas que efectivas. Deberíamos ver cambios reales en nuestras comunidades, no solo buenas intenciones.