El tiempo pasa y las décadas y los siglos transcurren en un abrir y cerrar de ojos. Pocos seres pueden ser testigos de este largo acontecer de eventos. Este es un atlas de los árboles más antiguos de México, que por su longevidad, que puede llegar hasta más de un milenio, son famosos, reconocidos y queridos por todos los mexicanos.
Desde Oaxaca hasta Nuevo León, de Quintana Roo hasta la Ciudad de México, contamos con ejemplares que, si hablaran, nos darían una larga y apasionante lección de historia. Estos árboles están de pie desde los tiempos prehispánicos y testificaron la época de la conquista y otros acontecimientos históricos.
Y así, siguen adornando el paisaje de nuestro país con sus formas espectaculares. Los árboles son un regalo de la naturaleza y en los tiempos antiguos eran adorados y respetados. Aquí tenemos algunos de los más viejos y sabios que podemos encontrar en el territorio mexicano.
Árbol del Tule
Es el árbol más longevo que podemos encontrar en nuestro país. Está en Santa María del Tule, en Oaxaca y según dicen, tiene más de dos mil años de edad. Los ahuehuetes son considerados como los árboles nacionales de nuestro país y el famoso Árbol del Tule es uno de ellos. El nombre de este ahuehuete significa “Árbol de iluminación” y se le festeja localmente en la segunda semana del mes de octubre.
Este ejemplar milenario mide más de 40 metros de altura y su tronco de 14 metros de diámetro es reconocido como el más grande del mundo. El diámetro de su copa es de 32 metros y es todo un espectáculo natural que nos ofrece el estado de Oaxaca. Dicen que son necesarias 30 personas con los brazos abiertos para poder rodearlo.
Árbol de la noche victoriosa
Anteriormente conocido como el “Árbol de la noche triste”, este ahuehuete ubicado en la Calzada México Tacuba, en la colonia Popotla de la Ciudad de México, fue testigo del llanto de Hernán Cortés cuando el conquistador perdió la batalla ante los pueblos indígenas en 1520. Este árbol ya cumplió los 600 años de antigüedad y actualmente se encuentra protegido por una reja que lo rodea.
Lamentablemente, en enero de 1980 un incendio consumió la copa de este ahuehuete legendario. Por este motivo murió, pero hoy su tronco se conserva y es considerado como un monumento histórico por el INAH. En 2021, con la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, su nombre cambió al de Árbol de la noche victoriosa para honrar la victoria de los antiguos mexicanos ante los conquistadores.
Ahuehuete de Moctezuma o El Sargento
El nombre ahuehuete viene del náhuatl y significa “árbol viejo del agua”. Crecen en zonas pantanosas y son unos de los árboles que alcanzan una mayor longevidad. El Ahuehuete de Moctezuma, también conocido como el Sargento o el Centinela, llegó a alcanzar los 40 metros de altura y un diámetro en su tronco de casi 13 metros, pero en 1969 murió por la falta de agua y la contaminación.
Hoy sólo queda su tronco, pero es uno de los que plantó Nezahualcóyotl en el Bosque de Chapultepec a petición del emperador Moctezuma I, aproximadamente en el año 1460. Está ubicado frente a la Tribuna Monumental.
Sabino Gordo
Los ahuehuetes también son llamados sabinos. Y en Nuevo León hay uno que, según los habitantes locales, tiene más de 1000 años de edad. Es el famoso Sabino Gordo, ubicado en el municipio de General Terán, lugar al que le da su identidad, pues su figura aparece en el escudo municipal.
Lo podemos encontrar en el parque que lleva su nombre. Tiene 18 metros de altura, un tronco de más de 10 metros de circunferencia y llega a dar una sombra de hasta 500 metros, ya que conserva su enorme copa. Se le considera como el ser vivo más viejo del estado de Nuevo León.
Sabino Centenario
En el Parque Guadiana del estado de Durango, tenemos otro ahuehuete con más de 470 años de edad. No es por nada que este tipo de árboles sean tan representativos en nuestro país. Este sabino está rodeado por otros ejemplares de su especie que tienen de 100 a 300 años de antigüedad.
Los misioneros franciscanos se encargaron de sembrarlo porque era su costumbre plantar este tipo de árboles en los lugares que evangelizaban. Hoy permanece como el árbol más longevo de Durango y como testigo de la historia de este estado y de nuestro país.
El Pich
Muy cerca de Holbox, en el estado de Quintana Roo, existe una especie de árboles muy venerada por la antigua cultura maya, ya que, según dicen, sus raíces se aferraban al inframundo mientras que sus copas buscaban alcanzar el cielo.
Su especie, llamada pich, también es conocida como guanacaste, parota o árbol orejón. El mayor de esta región tiene más de mil años de edad y alcanza los 70 metros de altura, con un ancho en su tronco de 5 metros. La gente local se encarga de cuidarlo y protegerlo.
Otras especies de árboles longevos en México
No podemos dejar de mencionar otras especies centenarias que habitan los bosques de nuestro país. En la Sierra Madre Oriental y en el norte de México existen pinos de la especie abeto Douglas, originaria de Norteamérica, que alcanzan hasta los 600 años de edad.
En el Cerro Potosí, en Nuevo León, podemos encontrar otros pinos de también 600 años y en el área del Pico de Orizaba y el Cofre de Perote, en Veracruz, existen algunos árboles de esta especie que llegan hasta los 400 años de antigüedad.
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