
5-Agosto-2025.-Cinco personas murieron y otras 13 resultaron heridas en ataques rusos registrados durante la noche en las regiones de Járkov y Zaporiyia. Estos hechos ocurren apenas días antes de que venza el plazo impuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, para que Moscú acepte una tregua o enfrente nuevas sanciones comerciales. La tensión internacional crece mientras los ataques no cesan y el costo humano sigue aumentando.
En Lozova, una ciudad de la región de Járkov, un ataque dirigido alcanzó infraestructuras críticas, edificios residenciales y zonas de gran altura. El alcalde Serhii Zelenskyi calificó el hecho como el “ataque más intenso” desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en 2022. Además, confirmó que entre los heridos hay dos niños y que los equipos de rescate trabajan en la zona documentando los daños y asistiendo a las víctimas.
El presidente Volodímir Zelenski informó que Rusia utilizó un misil balístico y casi 50 drones, en su mayoría Shaheds de fabricación iraní y versiones adaptadas rusas. Más de 25 de estos impactaron directamente en Lozova, afectando gravemente el sistema ferroviario, destruyendo un depósito y una estación, y dejando sin electricidad a varias zonas de la ciudad.
En la región de Zaporiyia, el gobernador Ivan Federov confirmó la muerte de cuatro personas y tres heridos. Los ataques golpearon viviendas, edificios comerciales y almacenes, incrementando la preocupación por la seguridad de la población civil en zonas que ya habían sido gravemente afectadas por combates previos.
Federov reveló que Rusia lanzó 431 ataques sobre 16 asentamientos de Zaporiyia, un número alarmante que evidencia la intensidad de la ofensiva rusa. Este tipo de bombardeos masivos busca desestabilizar la logística ucraniana y mantener bajo presión a las poblaciones en zonas estratégicas.