QUINTANA ROO – 20 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONALES.El gobierno de Estados Unidos confirmó un ataque dirigido contra una embarcación presuntamente ligada al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla colombiana. El secretario de Defensa estadunidense, Pete Hegseth, informó que la operación militar resultó en la muerte de tres personas. El objetivo del ataque fue un supuesto buque que, según la inteligencia de Estados Unidos, estaba «involucrado en el contrabando ilícito de narcóticos» y navegaba por una ruta conocida utilizada para el narcotráfico.

La Guerra contra el Narcotráfico en el Mar
El ataque, llevado a cabo el viernes, se dirigió a la embarcación afiliada al grupo guerrillero, que supuestamente «transportaba cantidades sustanciales de narcóticos«. El secretario Hegseth hizo el anuncio a través de un mensaje en la red social X, acompañado de un video que documentaba la operación. Aunque no se precisó la ubicación exacta del ataque, se indicó que la lancha operaba en un área bajo la supervisión del Comando Sur, que se encarga de las operaciones militares de Estados Unidos en la región de Latinoamérica.
El secretario de Defensa estadunidense insistió en que sus servicios de Inteligencia tenían conocimiento preciso de que la lancha estaba siendo utilizada para el tráfico ilegal de drogas. Este incidente marca el más reciente ataque conocido desde que Washington decidió desplegar buques de guerra en aguas internacionales del Caribe en el mes de agosto. Esta medida se tomó con el objetivo declarado de frenar el flujo de estupefacientes que tienen como destino final los Estados Unidos, como parte de la estrategia contra el narcotráfico.

Con el anuncio de este domingo, ya suman siete los ataques reportados por Estados Unidos en el marco de esta operación marítima. Estas acciones militares han dejado un saldo de al menos 30 presuntos narcos muertos, de acuerdo con la información oficial proporcionada hasta la fecha. El incremento en la actividad militar en la región refleja la intensificación de los esfuerzos de Washington para interrumpir las rutas y las redes de contrabando ilícito que operan en Latinoamérica y el Caribe.
El Comando Sur de Estados Unidos ha justificado consistentemente estas operaciones en aguas internacionales como una defensa activa contra la amenaza transnacional del narcotráfico. En adición a los buques de guerra, el Comando Sur utiliza tecnología de vigilancia avanzada, incluyendo drones de largo alcance y satélites, para rastrear las embarcaciones sospechosas en tiempo real. Esta combinación de inteligencia y capacidad de respuesta rápida es lo que permite a Estados Unidos interceptar y neutralizar a los supuestos traficantes, aunque las operaciones sigan generando polémica en la región.
La presunta vinculación de la embarcación con el ELN subraya la compleja relación entre grupos guerrilleros y las actividades de narcotráfico en Colombia y la región. Estos grupos suelen utilizar el contrabando de drogas como una importante fuente de financiamiento para sus operaciones. El ataque, por lo tanto, no solo busca frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, sino también debilitar la capacidad económica de organizaciones consideradas terroristas por Washington, a través de la interrupción de sus operaciones ilícitas.