La violencia con cuchillo pone en alerta a vecinos
Una noche que parecía tranquila en el centro de Chetumal terminó en caos y horror cuando un hombre fue apuñalado varias veces en plena vía pública, a solo unos metros de la concurrida avenida Héroes. El ataque ocurrió frente a la mirada de transeúntes y comerciantes, que no daban crédito a lo que estaban presenciando. La víctima, identificada como Abel Sánchez, fue interceptada por un sujeto desconocido que sin decir una sola palabra sacó un arma blanca y comenzó a agredirlo brutalmente.
El ataque fue tan rápido como violento. Tras clavarle el cuchillo en múltiples ocasiones, el agresor escapó corriendo por una de las calles cercanas, dejando tras de sí un charco de sangre y el susto colectivo. Este tipo de hechos, cada vez más frecuentes, despiertan la preocupación entre los habitantes, quienes recuerdan cuando esa zona era considerada una de las más seguras de la capital.
Otro apuñalado en zona céntrica sin detenidos
Abel quedó gravemente herido sobre la banqueta, con múltiples lesiones pero aún con vida. Vecinos y comerciantes reaccionaron de inmediato y llamaron al 911, lo que permitió la llegada rápida de paramédicos y elementos de seguridad pública. La víctima fue trasladada de urgencia al hospital, mientras la zona del ataque era acordonada para preservar la escena.
A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, hasta el momento no hay personas detenidas por este violento hecho. Tampoco se han revelado las posibles causas del ataque, lo que alimenta la incertidumbre y el miedo entre los chetumaleños. El estado de salud de Abel Sánchez permanece reservado.
Lo más alarmante es que este hecho ocurrió en un área altamente transitada, frente a comercios y a pocas cuadras del Palacio de Gobierno. La facilidad con la que el agresor cometió el crimen y escapó sin ser detenido genera dudas sobre la efectividad de la vigilancia en zonas clave de la ciudad.
Con este nuevo caso, la inseguridad con cuchillo en Chetumal vuelve a estar en la mira. Los ciudadanos exigen mayor presencia policial, mejores sistemas de vigilancia y respuestas claras por parte de las autoridades, que hasta el momento no han emitido una postura oficial. La capital quintanarroense enfrenta una creciente ola de violencia que, lejos de disminuir, parece estar tomando fuerza en plena vía pública.
