
15 AGOSTO 2025- NACIONAL- La noche del jueves, un ataque armado en Cancún generó pánico en la avenida Tulum, a la altura de la Supermanzana 66, a escasas cuadras de un operativo policial. Sujetos armados, presuntamente a bordo de una motocicleta, abrieron fuego contra un hombre que se encontraba frente a un local de venta de ropa. El hecho ocurrió alrededor de las 9 de la noche, mientras elementos policiacos realizaban un cateo en la misma zona.
De acuerdo con testigos, la víctima logró correr para evitar ser alcanzada por las balas, dejando incluso una chancla en el lugar. Los disparos provocaron que comerciantes y transeúntes buscaran refugio inmediato. A pesar de la rápida movilización de los agentes, ni los agresores ni el hombre atacado fueron localizados, y se presume que este último resultó ileso.
Cateo vinculado a trata de personas
Momentos antes de la balacera, elementos de los tres órdenes de gobierno realizaban un cateo en dos casas de citas ubicadas en la Supermanzana 66. El operativo inició alrededor de las 8 de la noche en la calle 22 y, según trascendió, estaba relacionado con presuntos delitos de trata de personas. Durante la intervención, se reportó el rescate de mujeres y la detención de varias personas.

Personal de la Fiscalía General del Estado procesó la escena del ataque armado, levantando casquillos percutidos que quedaron dispersos en la vialidad. Las autoridades investigan si existe alguna relación entre la agresión y el cateo, aunque hasta el momento no se ha confirmado un vínculo directo.
La violencia en Cancún y su impacto social
Este caso refleja un patrón preocupante en Cancún: la simultaneidad de operativos contra delitos de alto impacto y ataques armados en zonas cercanas. La incidencia de hechos violentos en áreas comerciales o residenciales no solo compromete la seguridad de los habitantes, sino que afecta la percepción turística del destino. Expertos en seguridad advierten que el uso de motocicletas para ataques exprés es una táctica común de grupos criminales, ya que facilita la huida y complica la captura de los agresores.
Autoridades estatales han reiterado su compromiso de reforzar la vigilancia en puntos estratégicos y de fortalecer la coordinación interinstitucional para prevenir incidentes similares. Sin embargo, organizaciones ciudadanas insisten en que, además de operativos reactivos, se necesitan estrategias preventivas y programas de atención social que reduzcan las condiciones que permiten el crecimiento de estas problemáticas.