10 de Octubre del 2025.- La madrugada de este viernes 10 de octubre, la violencia sacudió la zona poniente de Culiacán, Sinaloa, tras registrarse un ataque armado en Bachigualato que resultó en la muerte de un agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y dejó a dos elementos de la Guardia Nacional (GN) con heridas de gravedad. Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la mañana sobre la transitada Calzada Aeropuerto, un punto neurálgico de la ciudad, desatando una intensa movilización de fuerzas de seguridad federales y estatales que acudieron para controlar la situación y comenzar las primeras investigaciones.
Los primeros informes, recabados por medios de comunicación locales, detallan que la agresión se dirigió contra los ocupantes de una camioneta tipo SUV de color blanco, marca Mitsubishi. El violento suceso tuvo lugar frente a un establecimiento de insumos agrícolas e industriales, entre las calles Federico Gamboa y Victoriano Álvarez. En un principio, circularon versiones sobre una posible confusión entre corporaciones, sin embargo, esta hipótesis fue descartada horas más tarde por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que aclaró la dinámica del lamentable evento.
Identifican a las víctimas de la agresión
Las autoridades lograron confirmar las identidades de los tres efectivos de seguridad afectados por esta agresión armada en Bachigualato. El agente de la Policía Estatal que perdió la vida fue identificado como Jesús Enrique “N”, de tan solo 23 años, quien lamentablemente falleció en una clínica particular mientras el personal médico intentaba salvarlo. Por su parte, los dos miembros de la Guardia Nacional que resultaron lesionados responden a los nombres de Juan “N” y Jessica “N”. Ambos recibieron los primeros auxilios por parte de paramédicos de la Cruz Roja y voluntarios antes de ser trasladados a un hospital para su atención especializada.
Inmediatamente después del ataque armado en la colonia Bachigualato, se implementó un robusto operativo de seguridad en la zona. Elementos de la Secretaría de Marina (Semar), el Ejército Mexicano, la propia Policía Estatal y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal aseguraron el perímetro. La Calzada Aeropuerto fue cerrada a la circulación vehicular por varias horas para permitir que los peritos y agentes ministeriales pudieran realizar el levantamiento de pruebas y recabar todos los indicios necesarios para esclarecer el crimen y dar con los responsables.
Postura oficial de la Secretaría de Seguridad
Horas después del suceso, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa emitió un comunicado oficial a través de sus redes sociales para ofrecer un saldo preliminar y aclarar los hechos. En la publicación, la dependencia confirmó el fallecimiento del policía estatal y precisó que los dos elementos de la Guardia Nacional «resultaron víctimas ajenas a los hechos». Esta aclaración fue fundamental, ya que especificó que los guardias viajaban en un vehículo particular y no estaban participando en el mismo operativo que el agente fallecido, siendo alcanzados por los disparos de forma colateral durante la agresión armada.
Hasta el momento, las autoridades ministeriales han iniciado la carpeta de investigación correspondiente para determinar el móvil del ataque y localizar a los perpetradores. La Secretaría de Seguridad Pública estatal no ha proporcionado más detalles sobre posibles líneas de investigación o si el agente fallecido era el objetivo principal del ataque. La comunidad de Culiacán permanece a la expectativa de nuevos avances, mientras las fuerzas del orden continúan trabajando para garantizar la seguridad en una zona marcada por este tipo de eventos violentos.
El ataque armado en Bachigualato no es un hecho aislado, sino que se inscribe en la compleja situación de seguridad que prevalece en Culiacán, y en particular, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional. Esta zona es considerada un punto estratégico para los grupos del crimen organizado debido a su conectividad y a que funciona como una puerta de entrada y salida clave del estado. Históricamente, las áreas aledañas al aeropuerto han sido escenario de enfrentamientos, aseguramientos y operativos de alto impacto por parte de las fuerzas federales.
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