
VILLAHERMOSA.- El sacerdote Héctor Alejandro Pérez, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, fue atacado a balazos este lunes cuando salía de la casa parroquial, ubicada en la colonia Gaviotas Sur, para visitar a un enfermo.
El atentado ocurrió como a las 5:45 de la mañana y, de acuerdo con un comunicado de la Diócesis de Tabasco, se presume que el ataque fue resultado de una confusión.
Tras el ataque, el sacerdote fue trasladado de urgencia al Hospital Rovirosa, donde fue operado, intervención que concluyó a las 12:52 horas.
La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su profunda consternación y cercanía fraterna ante el cobarde ataque armado perpetrado contra el Padre Héctor Pérez, párroco de la iglesia de San Francisco de Asís, quien fue herido de bala mientras iba a visitar a un enfermo en la… pic.twitter.com/dh7DpHmggB
— CEM (@IglesiaMexico) June 30, 2025
¿Cuál es el estado de salud del párroco baleado?
El estado de salud del padre Héctor fue calificado como muy grave, con pronóstico reservado debido a la magnitud de las lesiones internas y la pérdida significativa de sangre.
Asimismo, el parte médico detalló que el sacerdote presenta:
- Herida por impacto de bala
- Fractura expuesta de húmero
- Lesión diafragmática grado 1
- Lesión de vaso grado 5 (extirpado)
- Lesiones en el colon y el hígado
- Pérdida de aproximadamente un litro de sangre
Los médicos trabajaban en la fijación de tres clavos en un brazo del sacerdote, que fue intubado y permanecerá en ese estado por lo menos 72 horas. La tomografía de cráneo resultó limpia y su estado neurológico es bueno.
La Diócesis de Tabasco condenó enérgicamente el ataque y pidió a los fieles unirse en oración por la recuperación del padre Héctor.
Además, hizo un llamado a la ciudadanía a donar sangre para su atención médica.

Atacan a balazos al sacerdote Héctor Alejandro Pérez
El periódico “El Universal” señala que como a las 6 de la mañana vecinos de la colonia Gaviotas Sur, de Villahermosa, reportaron que sujetos armados a bordo de una motocicleta atacaron al párroco Héctor Alejandro Pérez, sobre la carretera a Torno Largo entre las calles Jícaro y María Teresa Calles de Granier.
Al acudir a verificar los hechos, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) encontraron en la zona al sacerdote, de 30 años, tirado sobre la vía pública con heridas de bala en el pecho y abdomen, mientras su vehículo recibió al menos cuatro impactos de bala.
El prelado fue auxiliado por los servicios de emergencia que lo trasladaron a un hospital cercano; donde se encuentra en estado grave.
Ofrecen que no habrá impunidad en el ataque a sacerdote
El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, lamentó el atentado contra el sacerdote, aseguró que se encuentra estable y ofreció que no habrá impunidad.
La Compañía de Jesús en México expresa su profunda preocupación y cercanía fraterna con el Padre Héctor Pérez, párroco de la iglesia de San Francisco de Asís, herido el día de hoy, mientras realizaba su labor pastoral en la colonia Gaviotas Sur, en Villahermosa, Tabasco. pic.twitter.com/I7afi9oaDn
— Compañía de Jesús en México (@Jesuitas_Mexico) June 30, 2025
“Está estable, está en etapa de gravidez, tuvimos el informe ahí y pronto habrá resultados, ya tenemos información ya estamos trabajando en este tema y lo que decimos va a haber cero impunidad en cualquier acción”.
“Quirn cometa un delito se aplicará la ley, entonces estamos trabajando ya y pronto habrá resultados sobre este asunto”, indicó
Es increíble que la violencia llegue a afectar a personas que solo intentan hacer el bien. Atacar a un sacerdote que iba a ayudar a alguien enfermo es una muestra de lo mal que estamos como sociedad. Necesitamos más protección para quienes trabajan en la comunidad y menos agresiones.
Es increíble que la violencia llegue hasta personas que solo intentan ayudar a los demás. Es triste ver cómo alguien que se dedica a hacer el bien se convierte en víctima de estos ataques. La situación en el país necesita cambios urgentes para que esto no siga pasando.
Es increíble que la violencia esté llegando a todos los rincones, incluso a lugares que deberían ser de paz y tranquilidad. Atacar a un sacerdote que solo intentaba ayudar a alguien enfermo es una muestra de lo mal que estamos como sociedad. Necesitamos más protección y menos violencia.