
12 AGOSTO 2025- ESPECTACULOS- La escena del rock urbano en México vive uno de sus momentos más tristes y polémicos. La noche del domingo 10 de agosto, Óscar Lerma, conocido artísticamente como Guadaña Jr., fue asesinado a balazos en el estacionamiento del recinto cultural La Lonita, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México. El ataque ocurrió minutos antes de que subiera al escenario en un concierto homenaje a su padre, David Lerma “El Guadaña”, exvocalista y figura central de la legendaria Banda Bostik, fallecido en mayo pasado.
Según los primeros reportes, al menos dos hombres interceptaron al músico y dispararon varias veces mientras se preparaba para su presentación. Testigos narran que las detonaciones generaron pánico entre asistentes y personal del lugar. La violencia irrumpió así en lo que debía ser una noche de música y recuerdo, transformando la celebración en tragedia. Las autoridades aún no han revelado avances de la investigación, ni se conocen los posibles móviles del crimen.

Impacto en la comunidad rockera
La cancelación inmediata del evento dejó a cientos de fanáticos consternados. A través de un comunicado, los administradores de La Lonita confirmaron que Lerma perdió la vida en el estacionamiento del lugar y pidieron comprensión ante la suspensión del concierto. El dolor no solo golpea a la familia, sino también a la comunidad musical que veía en Guadaña Jr. a un heredero natural del legado de Banda Bostik.
Días antes del ataque, Óscar había compartido un mensaje en redes sociales donde expresaba la falta que le hacía su padre y su compromiso por seguir sus pasos musicales. “Estoy trabajando duro, siguiendo tu ejemplo y escribiendo desde el corazón… te lo voy a dedicar”, escribió, sin imaginar que sería uno de sus últimos mensajes públicos. La publicación se volvió viral y hoy, sus palabras son leídas con un dolor distinto.

Un doble luto y una exigencia
La muerte de Óscar Lerma significa un segundo golpe para sus seguidores, que hace apenas tres meses despidieron a “El Guadaña”, referente del rock urbano desde los años ochenta. La exigencia de justicia no se ha hecho esperar: músicos, promotores y fans han llenado las redes con mensajes para que el caso no quede en el olvido.






