Domingo 16 de Agosto 2025.- La violencia sigue golpeando a Morelos y ahora la víctima fue el influencer Camilo Ochoa Delgado, quien fue asesinado en su propio domicilio, ubicado en Temixco. El ataque armado ocurrió la tarde del sábado y dejó consternados tanto a sus seguidores como a la opinión pública, ya que el creador de contenido había sido señalado meses atrás por supuestos nexos con el grupo criminal conocido como Los Chapitos.
El crimen se registró alrededor de las 17:00 horas, cuando familiares de Ochoa reportaron las detonaciones de arma de fuego. De acuerdo con testigos, un hombre ingresó al inmueble y, tras el ataque, huyó a bordo de un vehículo. El influencer fue localizado en el baño con impactos de bala, lo que muestra la violencia con la que actuaron los agresores.
Las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Morelos confirmaron que ya se abrió una investigación por el homicidio. Sin embargo, el caso genera dudas entre la población debido a la presunta vinculación del creador de contenido con temas de narcotráfico. El periodista Carlos Jiménez difundió fotografías que mostraban a Ochoa en el piso con manchas de sangre, imágenes que rápidamente circularon en redes sociales y aumentaron la indignación.
Señalado en volantes por vínculos con Los Chapitos
El pasado 9 de enero en Culiacán, Sinaloa, fueron lanzados volantes en los que aparecían rostros y nombres de 25 músicos e influencers, señalados por supuestos nexos con Los Chapitos. Entre ellos figuraban Camilo Ochoa, Markitos Toys, Kevin Castro, Peso Pluma y otros. Dichos folletos pedían a la población dejar de consumir el contenido de los involucrados, acusándolos de ser presuntos colaboradores de la facción del Cártel de Sinaloa.
No es menor el contexto en el que ocurrió este crimen, pues de los creadores de contenido señalados en esos volantes, seis han sido asesinados en circunstancias violentas. Uno de los casos más recientes fue el de Gael Castro Cárdenas, hermano de Markitos Toys, acribillado en un restaurante de Ensenada en marzo pasado. Esto refuerza la percepción de que existe un patrón de violencia contra quienes son exhibidos en este tipo de mensajes anónimos.
Un creador de contenido polémico
Camilo Ochoa no solo era influencer con más de 300 mil suscriptores en YouTube, sino que además había narrado su vida ligada al crimen organizado. En entrevistas con periodistas como Adela Micha, contó que fue parte del Cártel de Sinaloa hasta 2014, cuando operaba en Mazatlán. También relató haber sido secuestrado por Los Zetas en 2004, lo que muestra la compleja trayectoria de su vida en medio del narcotráfico.
El creador era conocido por producir videos donde hablaba abiertamente de la guerra entre Los Chapitos y Los Mayos, así como de su pasado como exnarcotraficante. Esta narrativa lo colocaba en un lugar arriesgado, pues si bien le daba notoriedad en redes sociales, también lo exponía frente a grupos criminales que disputan territorios y poder.
El caso de Camilo Ochoa no es aislado. Cada vez más influencers abordan el narcotráfico como tema central en sus contenidos, buscando fama y seguidores, pero entrando a un terreno peligroso. Según datos de especialistas en seguridad digital, este tipo de contenidos generan millones de vistas, lo que los convierte en un negocio rentable, pero también en un espacio donde los grupos criminales ejercen control e intimidación.
