GUERRERO.- Ayer martes 28 de enero, las clases se vieron suspendidas en la escuela primaria Nicolás Bravo, tras el asesinato de Jesús Aníbal, un maestro de Educación Física, en inmediaciones del plantel ubicado en Chilpancingo, Guerrero.
Los hechos ocurrieron el lunes por la tarde cuando un grupo de sujetos armados alcanzo al docente cuando este se despedía de sus alumnos y padres a la salida del plantel. Los agresores le dispararon en al menos 10 ocasiones.
De acuerdo con los primeros reportes, el maestro estaba abordando su vehículo para dirigirse a su hogar cuando los agresores se acercaron y le dispararon sin mediar palabra.
Las ráfagas de los disparos causaron pánico entre los estudiantes y padres de familia, quienes rápidamente buscaron resguardarse. Al finalizar la balacera, solicitaron apoyo al 911 para que acudiera a atender al maestro de primaria que quedó inconsciente en su auto.
El personal de emergencias acudió rápidamente al lugar de los hechos, sin embargo, el maestro ya no presentaba signos vitales.
La zona quedó acordonada por Policías Estatales, mientras que el personal de servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) se encargó de llevar a cabo las primeras investigaciones, así como el levantamiento del cuerpo.
Identifican a maestro asesinado en Chilpancingo
Los padres de familia indicaron que la víctima era Jesús Aníbal “N”, quien daba clases de Educación Física en la primaria.
Las autoridades no han confirmado si el maestro había recibido amenazas previas o si existían problemas personales que pudieran haber puesto en riesgo su vida.
Es increíble y muy triste que estos hechos de violencia sigan pasando, especialmente en lugares donde deberían ser seguros, como las escuelas. Los niños y sus familias no deberían tener que vivir con miedo al ir a clases. Se necesita más atención y acción para frenar este tipo de situaciones, porque al final quienes pierden son siempre los más vulnerables.