GUANAJUATO.- Un ataque armado a los espectadores de un partido de fútbol dejó cuatro personas muertas y dos heridas en la cancha de fútbol de la comunidad de Cárdenas, en Salamanca.
La masacre ocurrió ayer 14 de abril de 2025, a casi un mes del asesinato de ocho jóvenes y adolescentes de la Pastoral Juvenil en las canchas de usos múltiples de la comunidad San José de Mendoza.
Minutos antes de las 5:00 de la tarde un grupo delictivo disparó, con armas de alto poder, contra de las personas que presenciaban el partido.
En el espacio se encontraban niños con sus padres que se aterrorizaron, algunos corrieron y otros se tiraron al piso al escuchar la balacera.
Los asistentes reportaron el suceso al Sistema de Emergencias 911 y pidieron ambulancias para atender a los heridos, en tanto que el comando agresor de dio a la fuga.
A las víctimas las identificaron como Carlos Guadalupe de 28 años de edad, Josafat de 36 años, Luis Alberto de 38 años y Cristian de 45 años de edad.
Investigan masacre en Salamanca
La Fiscalía General del Estado confirmó el fallecimiento de cuatro personas y que dos víctimas se encuentran heridas, sin dar detalles de los avances de las indagatorias ni las identidades.
Elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Municipal se presentaron en la cancha deportiva para el resguardo de indicios. El Ministerio Público y peritos forenses procesaron la escena y trasladaron los cuerpos al Semefo, en donde permanecen hasta este momento.
Es increíble que en un lugar donde la gente debería estar disfrutando de un partido de fútbol, sucedan cosas tan horribles. La violencia ya no tiene límites y esto solo muestra lo inseguro que se ha vuelto el país. Es triste pensar que ni siquiera en un evento deportivo se puede estar tranquilo. La situación necesita atención urgente, porque esto no puede seguir así.
Es increíble cómo la violencia se ha metido en espacios que deberían ser de diversión y convivencia, como un partido de fútbol. Es muy triste ver que la gente no puede disfrutar de un juego sin preocuparse por su seguridad. Esto no solo afecta a las víctimas, sino que también crea un ambiente de miedo en toda la comunidad. Necesitamos que se tomen acciones más serias para frenar esta locura.
Es increíble que en un lugar donde la gente va a disfrutar de un partido de fútbol, se produzcan actos tan violentos. La vida de las personas no tiene precio y perder a cuatro en un momento de diversión es algo que no se puede entender. Es triste ver cómo la violencia se ha vuelto parte de la cotidianidad en muchas comunidades. Necesitamos más seguridad y menos impunidad para que esto no vuelva a pasar.