ESTADO DE MÉXICO (AP) — Elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México confiscaron 27 animales exóticos, luego de cumplimentar un cateo sobre un supuesto refugio en San Pedro Cholula, en el municipio de Ocoyoacac.
En el lugar decomisaron 27 animales exóticos, entre ellos leones, tigres blancos, panteras, lobos y mandriles. Además, se incautaron dos armas largas y más de 360 cartuchos, informó el jueves la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). En dicho operativo también participaron elementos del Ejército, la Guardia Nacional, la fiscalía federal, la policía del Estado de México y municipales.
Durante la acción de la policía detuvieron a 40 individuos: 32 hombres y ocho mujeres, quienes probablemente se encargaban de alimentar a los ejemplares.
Se informó que incautaron ocho leones, dos tigres blancos, tres lobos, una cría de mono, dos mandriles, un búfalo, cuatro mapaches, dos suricatas, un perro de la raza xoloescuincle, que es nativa de México, un coyote, dos jaguares adultos (panteras) y una cría de jaguar disecada.
Además, las autoridades decomisaron 91 mil 500 pesos en efectivo, cinco chequeras, dos escopetas —una de fabricación casera—, 356 cartuchos útiles 5.56 y 7.62, 12 de calibre. 22 y 20; nueve cartuchos percutidos, una computadora y chalecos tácticos con leyendas policiales.
Entre los detenidos está el propietario Francisco “N”, alias “El Tigre” , presunto líder local de “Los Palacios” afines al Cártel de Sinaloa.
Animales exóticos en predios de México
La localización de animales exóticos, muchas veces especies en peligro, no es nueva en México. Generalmente los mantienen ilegalmente en domicilios o fincas y en ocasiones están vinculados a distintos grupos del crimen organizado.
Algunos de estos animales están ubicados en fincas particulares de los líderes de algunos cárteles. Otras, en lugares que trafican con estas especies.
También ha habido casos sonados de polémicas tenencias de especies exóticas. En 2022, las autoridades desalojaron a más de 200 animales de un refugio, al suroeste de la capital mexicana, que recibía ejemplares rescatados de circos o decomisados por tráfico ilegal, y donde leones africanos, jaguares y pumas se encontraban muy deteriorados.