CIUDAD DE MÉXICO.— Nissan Mexicana ha colocado a la energía nuclear en el eje central de su estrategia para descarbonizar sus procesos de manufactura.
Mediante un contrato directo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la armadora japonesa abastece el 90% de la demanda energética de sus tres plantas en México —dos ubicadas en Aguascalientes y una más en el estado de Morelos— con energía libre de emisiones de carbono.
En conjunto, las tres plantas de Nissan en el país consumen cerca de 400 gigawatts-hora (GWh) al año.
De ese total, aproximadamente 360 GWh son suministrados por la Central Nuclear de Laguna Verde, la única planta nuclear en operación en México, también administrada por la CFE.
Ubicada en Veracruz, Laguna Verde genera alrededor del 5% de la electricidad total del país.
Durante 2024, produjo 12,306.58 GWh de energía bruta y entregó 11,977.77 GWh como energía neta, según datos oficiales.
En ese universo, Nissan representa aproximadamente el 3% del total despachado, consolidando su apuesta por una producción automotriz más limpia.
“Es energía libre de CO2”, explicó Marco Rivera, gerente de Medio Ambiente y Energía de Nissan Mexicana.
“Tenemos contratos firmados y toda la parte legal resuelta con la CFE desde hace dos años”, señaló el directivo.
El camino hacia la descarbonización comenzó para Nissan hace poco más de una década, cuando la empresa exploró opciones como el biogás y la energía eólica.
Más adelante, adoptó el gas natural como fuente de transición, aunque ha sido la energía nuclear la que le ha permitido alcanzar mayores estándares de sostenibilidad, al menos en lo que respecta al nivel 1 de emisiones, es decir, aquellas emisiones vinculadas al consumo eléctrico dentro de sus operaciones de manufactura.
Como parte complementaria de esta estrategia ambiental, la armadora inauguró un parque solar en el patio logístico de su planta Aguascalientes II, con una inversión de 60,000 dólares.
Este sistema fotovoltaico contribuye a la transición energética al alimentar al 100% el sistema de alumbrado del área donde se resguardan los vehículos terminados, tanto los fabricados localmente —en las plantas A1 y Compas (esta última operada en conjunto con Daimler)— como los que llegan importados desde diversas locaciones.
“El sistema genera electricidad durante el día y la inyecta a la red para su uso nocturno”, detalló el ingeniero responsable del proyecto, Juan Pablo Chávez.
“Con ello, evitamos la emisión de 85 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a la captura anual de carbono de unos 3,400 árboles o 19 hectáreas de bosque”.
Joan Busquets, vicepresidente de Manufactura de Nissan Mexicana, subrayó que el compromiso con la sostenibilidad está profundamente arraigado en la cultura corporativa de la empresa.
“Hemos fabricado 3.2 millones de vehículos con energía limpia”, afirmó. “Estamos aquí no solo para producir, sino también para cuidar a las personas y al entorno que México nos ofrece”, señaló.— Expansión
Es genial que las empresas como Nissan estén buscando formas de usar energía limpia. Eso ayuda al medio ambiente y muestra que están comprometidos con un futuro más sostenible. Sin embargo, me pregunto si realmente están haciendo suficiente en otras áreas para reducir su huella de carbono. A veces, solo enfocarse en una cosa no es suficiente si no se abordan otros problemas.
Es genial que una empresa como Nissan esté apostando por la energía limpia. Esto no solo ayuda al medio ambiente, sino que también puede inspirar a otras compañías a hacer lo mismo. Sin embargo, sería bueno que no solo se quedaran en el papel y realmente implementaran más acciones sostenibles en todas sus operaciones. ¡Esperemos que sigan avanzando en esa dirección!
Es genial ver que las empresas están apostando por la energía limpia, pero a veces me pregunto si realmente están haciendo suficiente. Está bien que usen energía solar, pero ¿qué hay de las otras áreas donde podrían mejorar? Ojalá que no se queden solo en palabras y realmente se comprometan a cambiar más cosas para cuidar el planeta.