WASHINGTON.— Donald Trump confirmó nuevamente que sí o sí los aranceles del 25% a México y Canadá quedarán impuestos a partir de mañana 1 de febrero, aunque eso podría ser contraproducente para la economía estadounidense.
Victor Ceja, economista en Jefe de Valmex Casa de Bolsa, señaló que en caso de que Trump aplique, como viene amenazando, los aranceles a sus países vecinos, la economía de EE.UU. entraría en recesión por cuatro años.
En conferencia de prensa, el economista mencionó que este hecho sucedería en el peor de los escenarios, considerando aranceles de 25% a todos los productos de origen mexicano y que el gobierno de Claudia Sheinbaum responda con gravámenes similares a los productos estadounidenses.
“En el peor escenario, la economía de EE.UU. caería en recesión y la inflación aumentaría en 12 puntos porcentuales en su acumulado y a lo largo de cuatro años”, comentó Ceja.
El impacto negativo en el Producto Interno Bruto (PIB) sería de 5 puntos porcentuales. De acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de EU crecería 2.8% en 2024, mientras que para 2025 el avance sería de 2.2% anual.
En tanto, la inflación general del país vecino cerró el año pasado en un nivel de 2.9%, cifra fuera del objetivo de la Reserva Federal (Fed), que es de 2% anual.
Pero las advertencias a Trump parecen importarle muy poco, pues aseguró que los aranceles son un hecho, pues solamente están pensando sí aplicará para el petróleo que exportan México y Canadá.
“Podríamos hacerlo o no”, comentó Trump a los periodistas en el Despacho Oval en relación con la implementación de los aranceles al petróleo de Canadá y México. “Probablemente vamos a tomar esa decisión”.
Trump señaló que su decisión se basará en si el precio del petróleo cobrado por los dos socios comerciales es justo, aunque la base de sus aranceles amenazados se relaciona con detener la inmigración ilegal y el contrabando de las sustancias químicas utilizadas para el fentanilo.
“Dentro de un año a partir del 20 de enero, reduciremos sus precios de energía a la mitad en todo el país”, afirmó Trump en un evento en Pensilvania en 2024.
Matthew Holmes, vicepresidente ejecutivo y jefe de política pública de la Cámara de Comercio de Canadá, dijo que los aranceles de Trump serían “un impuesto para Estados Unidos” en forma de costos más altos.
“Algo catastrófico”
En tanto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, aseguró que para México será un escenario “catastrófico” que Trump siga con el plan arancelario.
Banco Base dice que esto representaría el desplome de las exportaciones mexicanas, un tipo de cambio de 23 pesos por dólar, un recorte de la calificación, y la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.4%; “sería como salirnos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, dijo Gabriela Siller. “Sería un escenario muy negativo, catastrófico, pero poco probable que sucediera”, afirmó en la presentación de las perspectivas económicas.
Explicó que de cumplir sus amenazas le saldría muy caro al gobierno de Trump, pues los costos subirían 24% y la inflación aumentaría a 4.5% en Estados Unidos.
La verdad es que imponer aranceles puede sonar bien en teoría, pero en la práctica suele complicar más las cosas. Aumentar los precios de los productos no solo afecta a las empresas, sino también a los consumidores, que al final somos los que pagamos la cuenta. Si esto lleva a una recesión, se van a ver muchos problemas, como menos empleos y menos dinero en el bolsillo de la gente. Tal vez haya que pensar mejor en otras soluciones antes de seguir por este camino tan arriesgado.
La verdad es que los aranceles pueden ser un doble filo. Por un lado, protegen a las industrias locales, pero por otro, pueden provocar que los precios para los consumidores suban y la economía se resienta. La gente ya está sufriendo con el costo de la vida, y esto podría empeorar las cosas. A veces parece que se toman decisiones sin pensar en las consecuencias que tienen en el día a día de las familias.