El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha lanzado un nuevo estímulo fiscal dirigido a pequeños contribuyentes, tanto personas físicas como morales con ingresos de hasta 35 millones de pesos. El propósito es facilitar la regularización de sus obligaciones fiscales pendientes, abarcando los ejercicios fiscales de 2023 y hasta seis años anteriores, es decir, desde 2018 hasta 2023. Esta medida busca aliviar a los contribuyentes que presentan morosidad, eliminando el 100 por ciento de las multas, recargos y gastos de ejecución.
Sandra Raya, administradora desconcentrada de Servicios al Contribuyente en Quintana Roo, informó que alrededor de ocho mil contribuyentes en la entidad están en situación de morosidad, y se estima que la recaudación generada por este estímulo alcance los mil 200 millones de pesos. Sin embargo, no todos los contribuyentes serán beneficiados: aquellos que hayan recibido condonaciones fiscales en programas anteriores o estén en situación de concurso mercantil no podrán acceder a este beneficio.
Este programa presenta condiciones específicas para calificar, entre ellas estar al día con las contribuciones omitidas, estar sujetos a facultades de comprobación, y tener créditos fiscales con pago a plazos o firmes. Es relevante señalar que el estímulo no será considerado como ingreso acumulable para efectos del Impuesto sobre la Renta, y no se podrán realizar devoluciones ni deducciones a partir de este beneficio.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar el medio ambiente, pero a veces siento que se quedan en palabras y no pasan a la acción. Más allá de los anuncios, necesitamos ver resultados concretos que realmente impacten nuestras comunidades.