En una acción que fortalece el compromiso del Ayuntamiento de Benito Juárez con el medio ambiente y la salud pública, la Presidenta Municipal, Ana Paty Peralta, inauguró la Celda 2 del sitio de disposición final de la Parcela 175. Este sistema de gestión de residuos es una solución inmediata y vital para las necesidades de disposición de basura de la ciudad, garantizando que Cancún siga siendo una ciudad ordenada y sustentable. La nueva celda es un paso fundamental para mantener la continuidad del servicio de recolección y proteger tanto el entorno natural como la imagen turística de la ciudad.
La nueva celda cuenta con una capacidad de 400 mil toneladas, un hecho que la alcaldesa destacó como una medida clave para asegurar la continuidad de la recolección y disposición de basura en el municipio. Este proyecto no solo beneficia el entorno, sino que también impulsa la economía local al generar 60 empleos directos y más de 120 empleos indirectos. Para su operación, la celda recibe a más de 200 camiones diarios y cuenta con 12 unidades especializadas que trabajan las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Estos números demuestran la magnitud y la importancia de la obra para la infraestructura de Cancún.
Una solución integral para la gestión de residuos
Durante la ceremonia de inauguración, la Presidenta Ana Paty Peralta reiteró el compromiso de su gobierno con el medio ambiente, la salud pública y el bienestar de todos los benitojuarenses. La apertura de esta nueva celda es un avance significativo hacia un Cancún más limpio, ordenado y sostenible. Después del corte del listón, las autoridades presenciaron la llegada de los primeros camiones recolectores, que demostraron el correcto proceso de disposición de basura en el nuevo sitio. Este evento marca un hito en la gestión de residuos de la ciudad, ofreciendo una solución moderna y eficiente.
El proyecto de la nueva celda fue posible gracias al respaldo de varias figuras clave, entre ellas el CEO de Red Ambiental, Horacio Guerra Marroquín, el titular de Solución Integral de Residuos Sólidos (SIRESOL), Frantz Ancira Martínez, y el secretario general del Ayuntamiento, Pablo Gutiérrez Fernández. Su apoyo demuestra un esfuerzo conjunto entre el gobierno y la iniciativa privada para enfrentar el desafío de los residuos sólidos. Esta colaboración interinstitucional es fundamental para el éxito de proyectos de gran escala que impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
Este tipo de proyectos de gestión de residuos sólidos son cruciales para el desarrollo de cualquier ciudad. La disposición de basura en celdas controladas ayuda a prevenir la contaminación del suelo y las aguas subterráneas, reduce la proliferación de plagas y malos olores, y evita la generación de gases tóxicos. La inauguración de la Celda 2 en la Parcela 175 no solo resuelve una necesidad inmediata, sino que también contribuye a la salud pública y a la imagen de Cancún como un destino turístico sostenible. Un manejo adecuado de los residuos es una medida indispensable para proteger el ecosistema de la región, que es el principal atractivo para los visitantes.
La gestión de residuos sólidos en ciudades de rápido crecimiento como Cancún presenta un desafío constante. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción mundial de residuos sólidos urbanos podría aumentar de 2.010 millones de toneladas en 2016 a 3.400 millones de toneladas en 2050. En este contexto, la implementación de sistemas avanzados como la nueva celda en la Parcela 175 es vital. Un valor agregado a la nota es la integración de un plan de reciclaje y valorización de residuos. Además de la disposición final, una gestión moderna de la basura implica separar materiales como plástico, vidrio, papel y metales para su reciclaje, y convertir residuos orgánicos en composta o incluso en energía. Al promover estas prácticas, Cancún podría no solo reducir el volumen de desechos que llegan a la celda, sino también generar ingresos y contribuir a una economía circular, en la que los residuos se convierten en recursos valiosos. Este enfoque de «basura cero» es el futuro de la gestión ambiental en las grandes urbes.
