
VALLADOLID.— Luego que turistas extranjeros ignoraran la restricción de subir al Castillo de Kukulcán, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) decidió poner la barrera a más de 10 metros de la estructura, para evitar que otras personas intenten subir.
El pasado marzo, se registró el último caso documentado de un turista subiendo a la pirámide.
Tras el último incidente, elementos de la Guardia Nacional mantuvieron vigilancia constante durante el horario de visitas. Sin embargo, actualmente realizan rondines por la zona, se retiran y vigilan desde el área del cobertizo, donde permanece estacionada su camioneta.
De acuerdo con información obtenida de prestadores de servicios en el interior de la zona, comentaron que desde alrededor de una semana, el INAH ordenó colocar unas cintas y cuerdas alrededor a poco más de 10 metros del castillo de Kukulcán.
Las vallas ya estaban pero a unos seis metros del castillo, por lo que ahora colocaron maderas más lejos para sujetar las nuevas cintas. Además se pusieron otros obstáculos en el césped justo a los pies de la estructura.

Estas medidas han generado inconformidad entre algunos visitantes, quienes desean acercarse más a la pirámide. Antes, aplaudían y escuchaban el eco que produce la estructura, algo que ahora ya no es posible debido a la distancia.
Los guías de turistas que ofrecen servicio en el interior de la zona explicación a los visitantes, la mayoría lo entiende, pero algunos insisten en acercarse.
Multas por subir al castillo de Chichén Itzá
A los que han subido al castillo, se les aplica una multa que rebasado los $5,000, de no pagarlo se les detiene y se les consigna a las autoridades de la Fiscalía General de la República.

Es una pena que algunas personas no respeten las reglas y pongan en riesgo un lugar tan importante. La decisión de ampliar el perímetro de seguridad es necesaria, pero también me parece un poco triste que tengamos que llegar a eso por la imprudencia de unos pocos. La cultura y la historia merecen ser cuidadas y respetadas.