Una de las mejores cosas que tiene la CDMX es la gran cantidad de vestigios y construcciones viejas que aparecen de la nada en las distintas alcaldías. En esta urbe podemos encontrar desde una pirámide en el metro, hasta una buena colección de ex conventos que siguen en pie.
En otro tiempo, los antiguos conventos fueron la casa cientos de monjas. Construcciones asombrosas, llenas de patios, pasillos, capillas y de habitaciones sencillas y pequeñas donde las religiosas veían la vida pasar.
Y es que los exconventos son verdaderas obras de arte de la arquitectura, y aunque ya no albergan órdenes religiosas, se han convertido en museos llenos de obras de arte y de piezas antiquísimas que se usaron durante los siglos de la conquista.
En muchos de ellos, podemos admirar una colección de peines, utensilios de cocina, rosarios y otros artefactos que nos cuentan cómo era el silencioso estilo de vida de las monjas de la Nueva España. Podemos ver en dónde dormían, rezaban y comían y espiar como pasaban su tiempo libre.
Dicho todo lo anterior, no hay mejor plan para el fin de semana que visitar alguno de estos recintos—que en su mayoría son gratuitos— para atestiguar cómo fue el proceso de evangelización y cómo se vivía en esta cuidad en el siglo XVI.
Ex convento Churubusco
A pesar de belleza e importancia histórica, el sitio ha quedado un poco inadvertido entre todas las atracciones que tiene Coyoacán.
Este recinto se construyó a mediados del siglo XVI para alojar a los primeros misioneros franciscanos que llegaron a evangelizar a los pueblos prehispánicos de la zona. Años más tarde, llegaron nuevas órdenes religiosas y el convento se amplió.
En el siglo XIX, el espacio protagonizó una de las batallas más famosas que ha visto la ciudad. Todavía, permanecen en los muros las balas tiradas por el ejército estadounidense durante la invasión a la Ciudad de México.
Dirección: 20 de agosto y General Anaya S/N, colonia San Diego Churubusco.
Costo: $85
Ex Convento Desierto de los Leones
Enclavado en Cuajimalpa, este convento es uno de los que mejor se conserva. Conocido como Exconvento de Nuestra Señora del Carmen de Los Montes de Santa Fe, el complejo fue edificado en el siglo XVII por los Carmelitas Descalzos.
Dada su cercanía con la naturaleza y su lejanía con el centro de la ciudad, se sabe que sus habitantes buscaban un retiro tranquilo, alejado del bullicio de la cuidad.
Una visita a este sitio nos permite recorrer la vida cotidiana de los religiosos que habitaban el sitio. Hay oportunidad desde ver sus dormitorios, los oratorios, hasta conocer los lugares secretos en los que se comunicaban.
Entre los dormitorios, los oratorios y las capillas podemos recorrer la vida cotidiana de las monjas.
Dirección: carretera México Toluca S/N, La Venta, alcaldía Cuajimalpa de Morelos
Entrada Libre *
El Antiguo Convento de la Concepción
Ubicado en el corazón del Centro Histórico, este es uno de los exconventos más antiguos de la capital mexicana y el que albergó la mayor cantidad de monjas. Fue inaugurado por Fray Juan Zumárraga, el primer arzobispo de la Nueva España.
Actualmente, el inmueble hospeda a la Biblioteca de la SEP y aunque una buena parte de él ha desaparecido o esta en ruinas, todavía se puede visitar la asombrosa capilla y una parte del claustro.
Dirección: Calle de Belisario Domínguez №7
Entrada Libre.
Exconvento de Nuestra Señora de la Merced
Se trata de un inmueble que en otro momento pertenecía a la orden Mercedaria. Durante la Colonia su importancia radicaba la ostentosa belleza de su edificio principal. Es una de las pocas construcciones que tiene el estilo asiático mudéjar.
Su edificación tardó más de 30 años y aunque gracias a las Leyes de Reforma casi queda totalmente destruido, el Doctor Atl logró que sus ruinas se conservaran. Asimismo, 1932 se convirtió en Monumento Histórico de la Ciudad de México.
Dirección: C/ República de Uruguay, 170
Entrada Libre.
Exconvento Santa Teresa Antigua
Conocido como el Ex-Teresa, este convento se inauguró en 1616 para darle albergue a la orden de las Carmelitas Descalzas. Desde los primeros años, su estilo barroco en la fachada y neoclásico en el interior llamaron la atención de todos.
Este convento fue la casa de Sor Juana Inés por tres meses. Años más tarde, durante el mandato de Benito Juárez dejó de ser un centro religioso para convertirse en un cuartel, una escuela y finalmente en un museo de arte contemporáneo.
Dirección: Licenciado Verdad 8, Centro Histórico
Entrada Libre.
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