
Aunque cada vez más mujeres se atreven a denunciar violencia familiar, en Playa del Carmen persiste una preocupante tendencia: muchas víctimas terminan regresando a vivir con sus agresores.
Aurelia Amador Morales, directora del Grupo Especializado en Atención a Víctimas de Violencia de Género (Geavig), señaló que, aunque no cuenta con un porcentaje exacto, la incidencia de mujeres que retoman la convivencia con sus parejas violentas es “alta”.
Explicó que la Fiscalía General del Estado y el Centro de Justicia para la Atención de la Mujer son las instancias responsables de dar seguimiento a las denuncias y contar con cifras precisas. Sin embargo, desde el trabajo diario del Geavig, el personal ha detectado que muchas de las mujeres que piden apoyo ya han denunciado previamente a los mismos agresores.
Amador Morales advirtió que la mayoría de las víctimas vuelve con la idea de que sus parejas cambiarán, lo cual —dijo— ocurre en casi ningún caso.
“Una vez que ya fueron violentadas, es muy difícil que un hombre pueda cambiar esta perspectiva”, afirmó.
La funcionaria también informó que los reportes por violencia intrafamiliar llegan todos los días a las líneas de emergencia, aunque los fines de semana se dispara la incidencia. Destacó que el consumo de alcohol es una de las principales causas detrás de estas agresiones.




