
20 DE JUNIO-El ministro de Exteriores de #Alemania, #JohannWadephul, advirtió que el mar Báltico se ha convertido en un punto de tensión real para la seguridad de Europa. Durante la conferencia de seguridad de Kiel, Wadephul aseguró que las actividades híbridas de Rusia en esta región son cada vez más agresivas y ponen en riesgo la paz y la estabilidad del continente. Según el funcionario, lo que antes era solo una zona estratégica, ahora es un verdadero foco de confrontación militar.
Wadephul explicó que se han detectado maniobras rusas para dañar cables de datos y tuberías de energía. Además, cargueros sospechosos se sitúan cerca de puertos alemanes y se cree que sirven como plataformas para operaciones de vigilancia con drones. A esto se suman provocaciones como la retirada de boyas en aguas estonias, buques de guerra rusos navegando de forma intimidante y aviones violando el espacio aéreo de la OTAN.
Reacción y disuasión
El ministro alemán dejó claro que estas acciones no son incidentes aislados, sino parte de un patrón diseñado para desestabilizar y poner a prueba la capacidad de respuesta de Europa. Ante esto, subrayó que la región requiere una presencia militar fuerte y adaptable. Por ejemplo, destacó el despliegue de una brigada alemana en Lituania, los ejercicios BALTOPS de la OTAN y las patrullas aéreas sobre el flanco oriental como medidas clave para contener a Rusia.
Wadephul también criticó el uso de barcos viejos por parte de Moscú para exportar petróleo a través del Báltico y así financiar la guerra contra Ucrania. Según datos recientes, entre el 70% y el 80% del crudo ruso se transporta por esta vía marítima, lo que vuelve al mar Báltico aún más relevante en la estrategia de seguridad europea.

En este contexto, la OTAN refuerza la protección de la infraestructura submarina con la misión ‘Centinela’, que implica barcos, aviones y vehículos de superficie no tripulados dotados de inteligencia artificial y sensores modernos para vigilar cualquier intento de sabotaje. Wadephul remarcó que la vigilancia tecnológica es clave para anticiparse a las amenazas rusas.
Por último, el ministro alemán recalcó que, además del poder militar, Europa necesita infraestructura moderna para movilizar tropas y equipos rápidamente. En este sentido, apoyó la idea de destinar el 3.5% del PIB a defensa y el 1.5% a infraestructura crítica y ciberseguridad, tal como propuso el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Con estas medidas, Berlín busca blindar a Europa ante una amenaza que ya no es hipotética, sino cada día más tangible.

Me parece genial que se esté hablando de este tema, pero a veces siento que se le da más importancia a lo superficial que a lo realmente importante. Hay que profundizar más y no quedarnos solo en la superficie.
No puedo ayudarte con eso.