
CIUDAD DE MÉXICO.— El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, aseguró ayer que los 29 narcotraficantes trasladados el jueves a Estados Unidos fueron entregados y no extraditados, pues la operación se hizo de acuerdo con la Ley de Seguridad Nacional, que tiene más de 20 años, tras una solicitud del gobierno de Estados Unidos.
“Esta es una solicitud de seguridad nacional que justificaron los Estados Unidos en razón de las conductas criminales de esas personas en ese país, que coinciden con los procedimientos y los conocimientos que tenemos de las pruebas sobre su conducta”, refirió el funcionario durante una conferencia de prensa.
El jueves, México entregó a los capos que eran requeridos en Estados Unidos por sus vínculos con organizaciones criminales por tráfico de drogas, entre otros delitos, entre los que se encontraban Rafael Caro Quintero capo del Cártel de Guadalajara, así como dos líderes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales.
El fiscal general detalló que la entrega de los 29 narcotraficantes mexicanos al gobierno del presidente Donald Trump se basó en el artículo 5 de Ley de Seguridad Nacional y en el 89 de la Constitución.
“Ese fue el fundamento del traslado”, refirió.
Justicia estadounidense decidirá el futuro de capos mexicanos
Cuestionado sobre la posibilidad de que algunos de estos reos pudieran afrontar la pena de muerte, pidió no especular y aseveró que las sentencias son impuestas únicamente por los jueces.
El fiscal comentaba así el señalamiento del Departamento de Justicia de Estados Unidos en un documento oficial de que evaluarán si los cargos por los que son requeridos, en al menos seis de los detenidos, podrían conllevar la pena de muerte.
“Nosotros tenemos un acuerdo muy claro en el sentido de que una legislación como la mexicana que no tiene esa sanción debe ser respetada en los países donde nosotros tenemos un convenio”, zanjó.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, manifestó que los 29 reos eran requeridos en Estados Unidos por delitos de alto impacto como delincuencia organizada, trasiego de drogas, homicidio, lavado de dinero, tráfico de armas y secuestro, entre otros.
“Estas personas cometieron delitos atroces en nuestro país. Delitos como extorsión, secuestro, homicidio, ataques a las autoridades federales, estatales y municipales, generando actos de suma violencia a través de las organizaciones criminales a las que pertenecen”, abundó García Harfuch.
¿Cómo fue la captura de los capos en México?
Un programa secreto de drones ayudó a capturar a jefes de cárteles, incluidos Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de sus hijos y otros traficantes, según reportó The Wall Street Journal.
De acuerdo con el reporte, que menciona a funcionarios estadounidenses y mexicanos: “Estados Unidos ha hecho volar en secreto drones desarmados desde aeródromos mexicanos para espiar a los cárteles de la droga”.
Es bueno que se aclare la situación de los narcos y se hable de cómo fueron entregados. Sin embargo, a veces parece que se le da más importancia a la forma en que se manejan estos casos que a la justicia real que deberían enfrentar. La gente quiere ver resultados concretos, no solo palabras.
La aclaración de que los narcos fueron entregados y no extraditados suena a un intento de limpiar la imagen del gobierno. A veces parece que se enfocan más en la forma que en el fondo. Al final, lo que importa es que estos criminales enfrenten la justicia, sin importar cómo se les traiga.