Cuando hablamos de Al Capone no podemos evitar pensar en asesinatos, contrabando, juegos de azar, narcotráfico y otros delitos más. Y es que a final de cuentas fueron todos esos delitos los que convirtieron a Al Capone en uno de los gángsters más famosos de todos los tiempos.
La vida de Al Capone ha inspirado series, películas y existen muchas historias y mitos alrededor de la misma. Una de ellas es la que relaciona al famoso capo estadounidense con la fecha de caducidad que vemos en los envases de leche desde hace varios años.
La historia de cómo Al Capone se involucró en el negocio de la leche
Por la década de los 20, Al Capone consiguió una popularidad con la venta de alcohol durante la Ley seca en los Estados Unidos, ocurrida entre 1920 y 1933. En esos años, el gánster estadounidense ganó millones de dólares con la venta clandestina y hasta tuvo que sobornar a funcionarios y policías encargados de hacer cumplir la ley seca.
En esos años el mafioso estadounidense también controló otros negocios y parecía que no le faltaba nada (al menos en el mundo ilegal) en lo que pudiera incursionar. Sin embargo, a principios de los años 30, Al Capone decidió entrarle a la industria de los lácteos.
La leyenda dice que el capo estadounidense se conmovió por la muerte de un niño
Junto con su hermano y otros mafiosos, Al Capone compró una procesadora de leche, Meadowmoor Dairies, Inc, donde embotellaban leche que primero compraban (a un precio más barato) en el estado de Wisconsin. Con esto, los mafiosos básicamente formaron un ‘cártel de la leche’.
El criminal americano comenzó una guerra con los productores y distribuidores de leche local, en donde se cometieron otros crímenes. Y uno puede pensar que Capone sólo quería ganar más dinero y poder, sin embargo, la leyenda dice que el gánster en realidad le entró a la industria láctea para ayudar a la gente.
Y decidió presionar para que existiera una fecha de caducidad en los lácteos
La historia más popular al respecto es que Al Capone o su hermano Ralph se habían conmovido por la muerte de un niño (se dice que era miembro de la familia o un conocido de la misma) provocada por tomar leche que ya estaba caducada.
En la época, la industria de los lácteos no contaba con un control de calidad para saber la vida útil de sus productos. En especial para la leche, un alimento en el que era importante saber hasta qué día era recomendable consumirla para evitar problemas de salud.
Aunque también buscaba otra forma de ganarse la vida sin menos peligro
La leyenda indica que Al Capone fue quien presionó al Ayuntamiento de Chicago para que las autoridades pusieran fechas de caducidad en las botellas de leche. Algo que menciona el autor estadounidense, Gus Russo, en su libro ‘The Outfit‘, donde habla de cómo Capone impulsó esta medida para proteger a los niños.
Otra versión afirmaban que a Capone le había cansado la vida de mafioso y el estar en constante peligro, tanto él como con su familia, por lo que además de darle a la gente la certeza de que consumían productos frescos, quería entrarle a otro negocio con menos peligros.
Algunos dicen que Al Capone simplemente buscó más poder del que ya tenía
Y también hubo otra más donde decían, Al Capone fue responsable de las fechas de caducidad luego de recibir una multa fuerte por un lote de leche vencida. Algo que llevó al departamento de sanidad a exigir la pasteurización y fecha de envasado de la leche que las empresas ponían a la venta.
Una historia un poco más distinta asegura que el mafioso en realidad quiso entrar en el negocio de la leche al ver que no había controles de calidad, circulaba mucho dinero y además, podía ocupar los locales donde embotellaba el alcohol que vendía ilegalmente.
E incluso hizo uso de sus técnicas como mafioso en Nueva York
La medida de Al Capone y el etiquetado con la fecha de caducidad en la leche al parecer fueron sugeridos porque él y su grupo contaban con la máquina para poner estas leyendas en las botellas. Así que de ser aceptada la propuesta, ellos serían los únicos a los que recurrirían para hacerla realidad.
Meadowmoor Dairies, Inc, que en la década de los 60 se convirtió en la Richard Martin Milk Company, tuvo éxito y llevó a Capone a triunfar en el mundo de los lácteos, donde también hizo uso de las tácticas intimidatorias que aprendió como mafioso.
Eso sí, muchos le atribuyen el tener la fecha de caducidad en los cartones de leche
En ese entonces el gánster comenzó a amenazar a las pizzerías de Nueva York. Ahora ya no para cobrarles por protegerlos de otros mafiosos, sino para obligarles a comprar y usar una versión más barata del queso Mozzarella que hacían con la leche de Wisconsin.
Ese queso fue el que le dio a varias pizzerías ese toque distintivo de rebanadas de pizza con queso pegajoso que aún conservan varios establecimientos en Nueva York. Algo que pocos saben, fue gracias a la mafia estadounidense.
Hasta el momento no hay una historia que confirme o niegue la relación de Al Capone con la fecha de caducidad en la leche. Eso sí, muchos le atribuyen al gánster estadounidense el poder tomar ese producto con la confianza que nos da la fecha en la etiqueta. Una que, muy pocas veces, nos trae alguna decepción.
La importancia de la fecha de caducidad (y su diferencia con la ‘fecha de consumo preferente’)
Ya entrados en el tema, la fecha de caducidad en la leche y otros productos nos ayuda a saber hasta cuando deberíamos consumir algún alimento sin que represente un peligro a nuestra salud. Eso sí, no hay que confundirla con la ‘fecha de consumo preferente’.
Suenan iguales y parecen lo mismo, pero no lo son. Y es importante saber la comparación, pues cada año se reportan toneladas de comida desperdiciada por alimentos que fueron a parar a la basura cuando en realidad tenían otros meses más de vida.
Suenan igual, pero es importante diferenciarlas
En el caso de la fecha de caducidad, esta se pone en productos frescos (como la leche) que se echan a perder rápido, tales como la carne, el pescado fresco, las verduras sin procesar, la leche, los quesos, etc. Respetar esta fecha (o sea, consumir los productos antes de ella) es importante para evitar intoxicaciones y otros problemas
Por su parte, la fecha de consumo preferente es la fecha que tienen otros productos con una vida útil más larga y que si comemos después de la fecha que viene en el envase, puede que hayan cambiado en aroma o textura dependiendo de si lo conservamos adecuadamente.
Eso sí, si los comemos no implica algún riesgo en la salud. Aunque no está de más el guiarnos con otros aspectos como el olor, sabor y aspecto de un alimento para saber si es buena idea o no consumirlo…
Con información de: NatGeo y Atlas Obscura
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