
AFN: Una Escuela Mexicana Gana el «Oscar» Global de la Educación
En medio del populoso barrio de San Jerónimo Lídice, Ciudad de México, se encuentra la escuela «A Favor del Niño» (AFN), una institución que acaba de hacer historia al ganar el prestigioso World’s Best School Prize en la categoría de Colaboración Comunitaria. Este galardón, considerado como el «Oscar» de la educación, se otorga por primera vez a un centro mexicano, reconociendo un modelo que va mucho más allá de las aulas. La misión de AFN es clara: no solo sacar a sus 339 estudiantes de la situación vulnerable, sino romper el ciclo de pobreza intergeneracional al apoyar a sus familias de bajos recursos, cuyos ingresos rondan apenas los $9,000 pesos ($480 USD) al mes.
Un Horario Extendido que Rompe el Ciclo de la Pobreza
La clave del éxito de la escuela AFN reside en su modelo de soporte integral y su horario extendido, que funciona como un «salvavidas social» para las familias. La directora Daniela Jiménez Moyao explica que la escuela está abierta desde las 7:30 a.m. hasta las 5:30 p.m., un horario de 10 horas que no es habitual en México. Esta diferencia es fundamental, ya que permite a madres solteras y padres con empleos en el sector informal (como empleadas domésticas o meseros) tener jornadas laborales completas.
Miriam, madre de dos alumnos, lo confirma: el horario extendido le da la «paz» de saber que sus hijos están seguros, con alimentación garantizada y atención médica, evitando que estén solos en casa y «expuestos a drogas, a malos vecinos, a malas personas». Este enfoque convierte a AFN en un verdadero segundo hogar y permite que las familias comiencen a insertarse en el sector formal y acceder a mejores empleos, lo que, según la directora, «no solo cambia la vida del niño, sino que cambia la vida de la familia».

Educación, Nutrición y Altos Estándares Académicos de la Escuela
El modelo de AFN se centra en el desarrollo integral del niño, lo que se refleja en sus resultados académicos y de salud. La escuela proporciona desayuno, comida y colación, adheridos a un estricto plan nutricional, algo poco común en un país con altas tasas de obesidad infantil. Gracias a este enfoque, los estudiantes mantienen un peso y talla acordes a su edad.
En el ámbito académico, los resultados son sobresalientes. El 100% de los estudiantes que se gradúan logran una transición fluida a escuelas secundarias de alto rendimiento. Además, los alumnos de primaria registran una calificación promedio superior a ocho en todos los grados. Miriam recuerda con orgullo que su hijo Omar «salió de Kinder 3, leyendo, sumando y restando» con solo 5 años, sentando «las bases para que eso sea posible» en su sueño de enviarlos a la universidad.
El Pilar Comunitario: «Escuela para Padres»
La colaboración con la comunidad, categoría por la que AFN ganó el premio, se materializa en el programa de acompañamiento a familias, conocido como «Escuela para Padres» o «Padres en Acción». Este programa acompaña a los cuidadores durante los 13 años de escolarización, empoderándolos para desempeñar un papel activo en el desarrollo de sus hijos. En 2024, el programa tuvo una impresionante tasa de participación del 89% de los cuidadores.
Lo innovador de este espacio es que no es un simple curso dictado por un profesor; es un diálogo facilitado por un mediador donde los padres se reúnen y comparten sus experiencias sobre cómo afrontaron diversas situaciones. Como dice Miriam, «uno da una idea, otro da otra idea y dices: ‘Bueno, si a él le funcionó, puedo probar'». Este enfoque horizontal y de responsabilidad compartida ha sido tan exitoso que la escuela está preparando un manual formal para compartirlo con otras instituciones de la región.
