
27 DICIEMBRE 2025-NACIONAL- A un año y un mes del cierre a la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos, la presencia del gusano barrenador continúa generando efectos económicos relevantes para el sector pecuario en México. De acuerdo con estimaciones de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, la afectación acumulada alcanza los 15 mil millones de pesos, resultado tanto del freno a las exportaciones como del aumento en los costos sanitarios para controlar la plaga.
El presidente del organismo, Homero García de la Llata, explicó que la suspensión de envíos al mercado estadounidense representó una pérdida cercana a 700 millones de dólares. Esto equivale a aproximadamente 12 mil millones de pesos por cerca de un millón de becerros que no pudieron ser comercializados en ese país, obligando a los productores a venderlos en el mercado nacional, donde los precios son más bajos.

Además del golpe por la falta de exportaciones, los controles sanitarios para frenar la expansión del gusano barrenador incrementaron los costos de producción. Más de 2.2 millones de reses que se movilizaron dentro del país tuvieron que pasar por tratamientos, revisiones y certificaciones obligatorias, lo que elevó el gasto entre mil 200 y 2 mil pesos por animal, generando un impacto adicional cercano a 3 mil millones de pesos.
Este escenario afectó principalmente a los ganaderos del sur y sureste del país, donde se concentró la mayor incidencia de la plaga y se aplicaron protocolos sanitarios más estrictos. Sin embargo, estados del norte como Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila y Tamaulipas también resentieron el efecto, debido a su alta dependencia del mercado estadounidense para la venta de ganado en pie.

El líder ganadero señaló que, aunque el ganado no se perdió, el diferencial de precios entre el mercado nacional y el de exportación redujo de forma significativa los ingresos de los productores. Esta situación ha obligado a muchos ranchos a vender animales antes de tiempo, reducir inventarios y posponer inversiones, lo que impacta la rentabilidad y el empleo en regiones rurales.






