
7 de noviembre de 2025.– La crisis del cierre de Gobierno en EE.UU. comenzó a impactar directamente en el transporte aéreo. Este viernes, las aerolíneas estadounidenses cancelaron más de 700 vuelos luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenara una reducción progresiva de operaciones por la falta de personal, particularmente de controladores aéreos, quienes no han recibido su salario desde el inicio de la paralización federal.
Una medida sin precedentes en medio del cierre gubernamental
La FAA informó que los recortes irán aumentando cada día, alcanzando hasta un 10 % menos de vuelos para el 14 de noviembre. De acuerdo con la empresa de análisis aeronáutico Cirium, las cancelaciones de este viernes representan aproximadamente un 3 % del total de vuelos programados en todo el país, afectando sobre todo rutas nacionales y regionales.
Escasez de personal y riesgo operativo
La falta de controladores aéreos se ha convertido en el principal obstáculo para mantener las operaciones normales. Muchos trabajadores del sector aeronáutico han denunciado condiciones insostenibles tras más de un mes sin pago, mientras la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, advirtió que la situación podría comprometer la seguridad aérea nacional si el Congreso no alcanza un acuerdo presupuestario.
Impacto en las principales aerolíneas y aeropuertos
Compañías como American Airlines, Delta, United y Southwest confirmaron que los vuelos cancelados corresponden en su mayoría a trayectos regionales hacia ciudades pequeñas, mientras que los vuelos internacionales y de conexión continúan operando con normalidad. Las aerolíneas han ofrecido cambios gratuitos y vuelos alternativos para los pasajeros afectados.
Consecuencias económicas y para los pasajeros
Los aeropuertos más afectados son los de Chicago, Atlanta, Dallas y Nueva York, donde se reportaron largas filas, retrasos y pasajeros varados. Expertos en aviación advierten que, si la parálisis continúa, el impacto económico podría superar los mil millones de dólares en pérdidas por día, afectando a hoteles, comercios y servicios turísticos.
Un reflejo de la crisis política en Washington
El cierre de Gobierno, que ya cumple 37 días, se ha convertido en el más largo de la historia de Estados Unidos. Mientras el Congreso sigue sin aprobar el presupuesto federal, sectores esenciales como la aviación comienzan a sufrir las consecuencias directas de una crisis política que amenaza con extenderse y afectar aún más la economía nacional.





