11 DE JUNIO- Más de cinco años después del #Brexit, por fin se logró un #acuerdohistórico entre #ReinoUnido, #España y la #UniónEuropea sobre #Gibraltar. Este pacto elimina los controles de personas y mercancías en la frontera terrestre entre España y Gibraltar, lo que permitirá un cruce mucho más ágil para quienes transitan diariamente por motivos de trabajo o turismo. Funcionarios británicos y españoles se encargarán de revisar pasaportes en el aeropuerto de Gibraltar, lo que algunos conservadores británicos han criticado, aunque el sistema ya se aplica en otros puntos como la estación St Pancras de Londres.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, destacó que este acuerdo protege la soberanía británica y da certidumbre económica al territorio, ya que evitará la implementación de una «frontera dura». Más de 15 mil personas cruzan a diario entre ambos territorios y los controles severos habrían causado pérdidas millonarias para Gibraltar. Con este arreglo, se evita ese riesgo y se refuerza la estabilidad regional.
El acuerdo también contempla una cláusula que deja en claro que la soberanía británica sobre Gibraltar no se ve afectada. Además, las instalaciones militares seguirán operando con plena autonomía, ya que el aeropuerto local es manejado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido. La presencia militar británica en este pequeño pero estratégico territorio seguirá como hasta ahora, con total independencia operativa.
Desde el lado español, el ministro José Manuel Albares celebró lo que calificó como un «acuerdo político definitivo», resaltando que con esto se elimina la verja, el último muro físico que separaba a Gibraltar del resto de Europa continental. A su vez, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, señaló que este avance traerá seguridad jurídica tanto a los ciudadanos como a las empresas que dependen del movimiento fronterizo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también aplaudió el resultado y dijo que se trata de una medida que salvaguarda la integridad del espacio Schengen y el mercado único, al tiempo que garantiza seguridad y prosperidad para toda la región. Todas las partes se comprometieron a finalizar pronto el texto legal que formalice el tratado definitivo.
Aunque el acuerdo representa un paso firme hacia la estabilidad, Gibraltar sigue siendo un punto sensible entre España y Reino Unido. Desde el siglo XVIII, ambos países han discutido su soberanía. La mayoría de los 32 mil habitantes del territorio defienden seguir siendo británicos: en un referéndum de 2002, el 99% votó en contra de compartir soberanía con España. Sin embargo, con este nuevo paso, se abre una etapa de cooperación sin renunciar a la identidad ni al control territorial.
