
Uschi Glas pidió una investigación genealógica mientras trabajaba en un libro con la superviviente del Holocausto Charlotte Knobloch, con la esperanza de encontrar antepasados judíos. La búsqueda tenía un propósito personal y profesional: indagar sus raíces y aportar contexto al libro. Lo que encontró, sin embargo, fue inesperado y doloroso para ella y su familia: datos que vinculaban a su padre con el régimen nazi.
El estudio reveló que su padre, Christian Glas, se afilió al Partido Nazi en diciembre de 1931, cuando tenía 18 años, y que en 1944 ingresó a las Waffen-SS, donde sirvió como operador de radio en la división Skanderbeg. Esa unidad fue creada tardíamente y estuvo compuesta por voluntarios albaneses, aunque muchos oficiales y técnicos alemanes la integraron. Los registros consultados no muestran, por ahora, pruebas de que su padre participara en crímenes de guerra concretos.
Para Uschi Glas la noticia fue un golpe emocional: ella, activista pró-Israel y persona comprometida con la memoria del Holocausto, dijo que quiso saber la verdad y que esa revelación “duele”. También recordó que su padre nunca habló de su pasado en la Alemania nazi y que sus respuestas a preguntas sobre aquellos años solían ser evasivas: “No lo entenderás”, le repetía. Esa falta de diálogo familiar agravó el impacto del hallazgo.
El descubrimiento plantea preguntas sobre la herencia, la memoria y la responsabilidad de las nuevas generaciones frente a hechos del pasado. Uschi ha subrayado que prefería conocer la verdad a vivir en la oscuridad de la negación. Su proceso personal muestra cómo la historia familiar puede chocar con las convicciones públicas y cómo ambas realidades deben enfrentarse con honestidad.
El caso de la división Skanderbeg aporta matices: aunque la unidad cometió actos violentos en los Balcanes y en deportaciones, muchas de esas acciones ocurrieron antes de la incorporación de Christian Glas, según las fuentes consultadas. Eso no elimina el peso moral del hallazgo, pero sí condiciona la valoración jurídica y factual de su posible implicación en crímenes, algo que los historiadores y archivistas siguen examinando.








