
Cancún, Quintana Roo. – Lo que inicialmente parecía un accidente causado por manejar en estado de ebriedad dio un giro inesperado cuando familiares del conductor aclararon que el hecho ocurrido en la Región 102 se debió a un preinfarto. El joven, que se estrelló contra un árbol en el estacionamiento de un supermercado sobre la avenida Talleres, sufrió complicaciones cardíacas que derivaron en la pérdida de control del vehículo.
Familia desmiente versión inicial
El incidente, que rápidamente circuló en redes sociales con especulaciones sobre consumo de alcohol, fue aclarado por la familia del conductor. Ellos aseguraron que el joven no estaba bajo los efectos de ninguna sustancia, sino que padeció un episodio cardíaco. La confusión surgió porque, tras el impacto, al recuperar la conciencia y ver las luces del lugar, el joven creyó que estaba en peligro y aceleró el vehículo intentando ponerse a salvo, hasta que finalmente fue interceptado por sus familiares.

El hecho ocurrió la noche del lunes en un estacionamiento cercano a la avenida Talleres. El conductor, a bordo de un vehículo March, fue hallado inconsciente por algunos testigos, lo que generó especulaciones. Sin embargo, los propios familiares aportaron las pruebas médicas necesarias para confirmar que el incidente fue consecuencia de un preinfarto y no por consumo de alcohol, como inicialmente se difundió.
Una reacción humana ante el miedo y el dolor
De acuerdo con los testimonios, al momento de recuperar la conciencia y ver las luces del lugar, el joven creyó que estaba siendo víctima de un intento de asalto, lo que lo llevó a huir de la zona sin medir las consecuencias. Este tipo de reacciones, explican especialistas, son comunes en casos donde el organismo experimenta altos niveles de estrés combinados con dolor físico.

Médicos consultados señalan que este caso pone en evidencia la importancia de reconocer los signos de un preinfarto, como dolor en el pecho, mareos y pérdida momentánea de la conciencia. Actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre un desenlace favorable y una tragedia. También llaman a la población a evitar especulaciones en redes sociales antes de conocer la verdad de los hechos, pues esto puede afectar emocionalmente a los involucrados y sus familias.
Afortunadamente, el joven ya se encuentra bajo tratamiento especializado y se reporta estable. Ninguna persona resultó lesionada y no hubo reclamaciones por daños materiales, lo que permitió que el caso se cerrara con un aprendizaje colectivo: no siempre lo que aparenta ser imprudencia al volante lo es, y la salud puede jugar un papel determinante en estos incidentes.
