16 DE DICIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. El gobierno municipal de Acapulco ha puesto en marcha una iniciativa crucial para fortalecer la protección de sus habitantes frente a desastres naturales: la actualización del Atlas de Riesgo de la ciudad. Este lunes, personal técnico especializado, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó los recorridos y análisis especializados. El objetivo primordial de este esfuerzo interinstitucional es identificar nuevos puntos de vulnerabilidad, verificar información técnica y sentar las bases para una toma de decisiones más rápida y precisa durante escenarios de emergencia o contingencia natural. La participación académica de la UNAM garantiza el rigor científico en este proyecto de largo alcance.
Brigadistas municipales y equipos académicos de la UNAM han iniciado el despliegue en campo para obtener datos de primera mano. La meta es robustecer las capacidades de prevención, planeación y respuesta de la ciudad ante los diversos fenómenos naturales que la impactan recurrentemente, como huracanes, sismos y tsunamis. La actualización del Atlas de Riesgo no solo implica el mapeo de zonas peligrosas, sino también la integración de análisis complejos para entender mejor cómo interactúan estos riesgos con la infraestructura y la población de Acapulco, asegurando que la herramienta sea funcional y dinámica.
Presentación de Alerta Temprana Hidrometeorológica
Como parte integral de esta agenda técnica, la Coordinación General de Protección Civil y Bomberos de Acapulco informó sobre la presentación del Estudio de Factibilidad Técnica del Sistema de Alerta Temprana de Riesgos Hidrometeorológicos para Acapulco, también desarrollado por la UNAM. Este documento es un pilar fundamental para la prevención, ya que integra análisis hidrológicos detallados, simulaciones hidráulicas de posibles inundaciones y propone obras de mitigación concretas. Además, el estudio establece lineamientos claros para la actualización del Atlas de Riesgo y sienta las bases conceptuales para el diseño de un sistema de alerta que pueda anticipar las afectaciones.
El titular de Protección Civil municipal, Raúl Noyola Rocha, subrayó que la actualización del Atlas de Riesgo es una visión institucional que trasciende el periodo administrativo actual. La prioridad es implementar una herramienta técnica sólida y dinámica, capaz de actualizarse periódicamente para atender la compleja exposición del municipio a amenazas de origen hidrometeorológico (lluvias intensas, huracanes), sísmico y marino (tsunamis). Contar con un Atlas de Riesgo robusto y puntual es crucial, pues su solidez está directamente relacionada con la reducción de pérdidas materiales y, sobre todo, con la protección de vidas humanas.
Los trabajos de campo ya están en marcha, con recorridos territoriales específicos en colonias y zonas estratégicas. Los expertos de la UNAM acompañan estas labores, realizando análisis de las condiciones del suelo, evaluando riesgos de inundación y deslizamientos de laderas, y determinando posibles afectaciones por movimientos sísmicos. La labor de los brigadistas del Atlas de Riesgo avanza mediante un esquema de mapeo planificado por rutas y por semanas. En esta etapa inicial, se incluyen áreas críticas como Manantiales, la colonia 20 de Noviembre, la avenida Escénica, La Quebrada, y un foco de atención especial: el río de La Sabana.
La Contribución Académica Post-Huracanes
El río de La Sabana, identificado como un punto prioritario debido a sus desbordamientos históricos que han causado grandes daños, será el sitio de un proyecto ambicioso: el desarrollo de un simulador hidrológico. Este simulador permitirá estimar escenarios futuros de inundación con mayor precisión y así anticipar posibles afectaciones a la población y la infraestructura circundante. La participación de la UNAM, explicada por el coordinador del programa de Ingeniería Civil de la FES Acatlán, Ricardo García, se enfoca en evaluar la viabilidad de establecer el sistema de alerta temprana. El académico recordó que esta importante iniciativa surgió hace poco más de un año, impulsada por estudiantes acapulqueños motivados por los severos daños que dejaron los huracanes Otis y John.
La Importancia del Modelo Digital de Elevación (MDE)
