
Los gatos son más que nuestras mascotas, son vínculos cercanos, compañía en los días grises y una parte fundamental en la vida de miles de personas. Estos seres vivos no sólo merecen los mejores cuidados, sino que, como los humanos, requieren de censos que nos permitan saber cuántos hay, y en qué estado se encuentran. Con esto mente vale la pena preguntarse, ¿cuántos felinos coexisten con nosotros en México?

Y es que este país ama a sus mascotas. De acuerdo a información del INEGI, al menos 68% de los hogares cuentan con algún animal de compañía. Esto significa que los perros y los gatos se han vuelto esenciales, tanto en las estructuras familiares como sociales.
En ese sentido, la protección de estos seres es responsabilidad de todas y de todos. No sólo hay que ser responsables de nuestras mascotas en casa, sino que tenemos que velar para que toda la población felina y perruna cuente con una vida diana, plagada de amor y cuidados.

Asimismo, debemos participar en las iniciativas que propone el estado para cuidarlas, una de ellas es registrarlas en el RUAC, Registro Único de los Animales de Compañía; una nueva manera de resguardar los derechos de las mascotas y vigilar que sus cuidadores cumplan con ciertas responsabilidades.
¿Cuántos gatos viven entre nosotros?
Hasta hace poco tiempo no había muchos datos respecto al número de mascotas que había en el país. Sin embargo, hace poco menos de cuatro años, el INEGI, a través de su Encuesta Nacional del Bienestar Autorreportado, realizó un sondeo nacional que nos dio una idea más concreta sobre la cantidad de gatos que hay en el país.

Los resultados fueron asombrosos. Por ejemplo, se descubrió que el 68.9% de los hogares cuentan con una mascota. Esto quiere decir que existe una población de 80 millones de animales de compañía, de los cuales 16.2 millones son gatos.
Asimismo, otra encuesta llamada Pet Ownership que se hizo en 2016, levantó otros datos por demás interesantes. Se llegó a la conclusión de que cada vez hay más personas que prefieren adoptar un pez. También se determinó que un 22% de los hombres y al menos 26% de las mujeres tenían un felino.

Respecto a la alimentación, más de la mitad de los consultados dijeron comprar comida especial para sus gatos y también haberlos sometido a operaciones para que no se reprodujeran. Además, sólo el 20% comentó que los llevaba regularmente al veterinario.
¿Qué es el RUAC y por qué es importante?
La importancia y derechos de las mascotas se ha hecho cada vez más relevante en el debate contemporáneo. En honor a esto se creó el Registro Único de Animales de Compañía, una manera práctica y eficaz para identificar y proteger a nuestras mascotas.

Esta iniciativa nació a propósito de la Ley de Protección y Bienestar de los Animales, con la misión de no sólo hacer un sondeo responsable de las mascotas, sino de velar porque los dueños las traten bien y prevenir posibles enfermedades zoonóticas. En otras palabras, se trata de un CURP que le da derechos a nuestros compañeros.
Desde que el RUAC entró en vigor, se han censado a 219 mil perros y gatos en México, siendo 115 mil 789 de la CDMX.
¿Cómo adoptar un gato de manera responsable?
De acuerdo a la ciencia, un gato puede traer grandes beneficios emocionales a las personas. No sólo dan compañía y cariño, sino que pueden ser grandes aliados para tratar padecimientos como la depresión crónica.

Con esto en mente, aquí les dejamos cinco consejos útiles para los que quieran adoptar un gato de una manera responsable.
- *Asegúrate de contar con el tiempo suficiente para educarlos y enseñarlos a vivir contigo.
- *Escoge un gato cuya raza y temperamento se adapte a tu modo de vida.
- *Es importante que en tu casa cuente con al menos tres espacios propios, uno para que descanse, otro para que coma y un último para que haga sus necesidades.
- *Cuando lo adoptes es importante realizar los siguientes gastos: vacunas, desparasitación, esterilización y un microchip.
- *Finalmente, ya que esté en casa, hay que darle tiempo y espacio para que sienta que su nuevo entorno es seguro, por eso debes tratar de no acercarte, a menos que ellos quieran.