Ningún estado y menos un municipio tiene la capacidad económica para encarar retos como los huracanes, Wilma y Otis, subraya la candidata al Senado de la coalición Fuerza y Corazón por México
Mayuli Martínez Simón, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México al Senado de la República, calificó como una imprudencia la decisión del gobierno federal de transferir a estados y municipios la responsabilidad financiera ante desastres naturales.
En la semana que concluye, la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley General de Protección Civil, que transfiere a estados y municipios la responsabilidad de atender con recursos propios las consecuencias de los desastres naturales.
“Ningún estado y menos un municipio tienen la capacidad económica para encarar retos como los que han representado los huracanes Gilberto, en 1988 y Wilma en 2005 y otros que han afectado a nuestro estado”, subrayó Mayuli Martínez.
Señaló que el gobierno federal abandonó a Acapulco con esta estrategia de delegar a los gobiernos locales la responsabilidad financiera.
“Por lo que vemos, el gobierno federal experimentó en Acapulco la aplicación de esta medida, dejando en el abandono a este destino turístico que hasta ahora no ha podido levantarse”, agregó.
La candidata recordó el trabajo conjunto que hicieron el gobierno federal, estatal y local cuando Quintana Roo se vio sumergido tras los pasos de grandes huracanes.
“Si Quintana Roo pudo levantarse rápidamente después de los golpes de grandes huracanes, ha sido por el trabajo de gobiernos federales responsables”, indicó.
Por ello, Martínez Simón apuntala que la actual legislación pone en riesgo a los municipios y a todo el estado de Quintana Roo.
Destacó la desproporcionada carga que ahora recae sobre las entidades federativas y municipales, las cuales deberán asignar recursos de sus presupuestos ya limitados para la contratación de seguros contra desastres naturales.
Señaló la precaria situación financiera de Quintana Roo, el tercer estado más endeudado del país, con una deuda per cápita de $13,185.1 pesos y solo el 20% de su presupuesto anual disponible para programación no comprometida previamente.
«¿Cómo se supone que vamos a manejar una emergencia de desastre con tan limitados recursos?», cuestionó la candidato.
Enfatizó la vulnerabilidad de municipios como Lázaro Cárdenas, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, que son de los más pobres del estado y tienen dificultades hasta para pagar su nómina.
Mayuli Martínez dijo que este es el golpe final, luego de que el gobierno federal decidió extinguir el fideicomiso del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), cuyos recursos se han visto drásticamente reducidos.
“Este gobierno recibió el Fonden con más de $41,000 millones de pesos y ahora quedan menos de $100 millones. ¿A dónde fue a parar ese dinero, si no se apoyaron a zonas afectadas por huracanes? Pues a las obras faraónicas que son barriles sin fondo”, subrayó.
«Es esencial replantear esta legislación para no dejar a nuestros estados y municipios a la deriva frente a las consecuencias de desastres naturales», insistió.
Abogó por una política de protección civil que sea inclusiva, sostenible y efectiva, con el apoyo de una infraestructura financiera y operativa sólida a nivel federal.
«Debemos priorizar la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos por encima de todo. La respuesta y preparación ante desastres naturales no puede ser relegada a un segundo plano», asentó.
25/Marzo/24