Fortalecer las medidas de protección a las mujeres no es solo una medida necesaria, es un imperativo moral y ético”, afirma la candidata a senadora
La construcción de centros de protección y atención para mujeres es vital, afirmó Mayuli Martínez Simón, candidata a senadora por la coalición Fuerza y Corazón por México.
Como parte de su plataforma electoral, Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata a la presidencia de la República, ha expresado su disposición a mejorar el marco jurídico que protege a las mujeres y de volver a construcción centros de protección, defensa y atención de las mujeres, que abandonó el gobierno morenista.
«Esta no es solo una medida necesaria, es un imperativo moral y ético para nuestro país», afirmó Mayuli Mayuli.
Destacó que la propuesta de Xóchitl Gálvez no solo aborda una problemática urgente con cifras alarmantes de feminicidios y de violencia de todo tipo, sino que también se erige como un faro de esperanza para millones de mujeres mexicanas.
Dijo que en promedio 10 mujeres son asesinadas cada día en México, lo que hace urgente implementar y fortalecer las medidas de protección para las víctimas de violencia.
“La realidad muestra una profunda brecha entre la necesidad de estas medidas y su efectiva aplicación”, señaló Mayuli Martínez.
Sostuvo que los desafíos que enfrentan las mujeres que buscan justicia y protección son inmensos.
“Enfrentarse a sus agresores en un proceso judicial no solo las expone a una vulnerabilidad adicional, sino que también las coloca en un riesgo constante de sufrir más agresiones”, indicó.
Precisó que entre 2020 y los primeros meses de 2023, las fiscalías del país han abierto mil 958 carpetas de investigación por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
Sin embargo, solamente en 267 casos, un escaso 13.6% de las víctimas, se les otorgaron medidas de protección durante el proceso judicial.
Esta falta de acción protectora por parte de las autoridades es aún más evidente al considerar que solo 10 estados han reportado otorgar dichas medidas durante el proceso judicial, dejando a Quintana Roo, entre otros, fuera de esta lista.
Subraya que la violencia contra las mujeres va más allá de las estadísticas, convirtiéndose en una cruel realidad que obliga a muchas a abandonar sus hogares, trabajos e incluso el país, en busca de seguridad.
Sin embargo, advierte que las propuestas legislativas y estructurales deben ir acompañadas de un cambio cultural y de actitud profundo en todo el país.
«No es suficiente mejorar las leyes o construir centros de protección. Necesitamos una transformación en la forma en que nuestra sociedad ve y trata a las mujeres», afirmó.
«La seguridad de las mujeres en México no debe ser una promesa vacía. Debe ser una realidad que construimos juntos”, concluyó.