Pues ni modo… los dueños de Bobi no dieron información lo suficientemente sólida para comprobar que era el “Perro más viejo de la historia”, por lo que los de los Récord Guinness tuvieron que retirar el título concedido al can portugués.
Al momento de morir, Bobi tenía 31 años… supuestamente
En comunicado difundido luego de una revisión del título concedido a Bobi, el comité de los Récord Guinness señala que no hay la evidencia necesaria para sostener el título de “El perro más viejo de la historia”. Éste le había sido concedido al rafeiro portugués que murió en octubre de 2023… supuestamente, al momento de irse al cielo de los perritos, Bobi tenía la edad de 31 años (los cuales, en años perro, son por ahí de 220).
“Tras las preocupaciones planteadas por veterinarios y otros expertos, tanto en privado como en comentarios públicos, y los resultados de las investigaciones realizadas por algunos medios de comunicación, sentimos que era importante abrir una revisión del historial de Bobi”, señaló Mark McKinley, director de registros de los Récord Guinness.
Las preocupaciones que señala McKinley no sólo iban en torno a la imposibilidad de que un perro viviera tanto tiempo… también se acusó que, al comparar fotos tomadas a Bobi a lo largo de su vida, parecía que el perro no era el mismo.
¿Quién es, entonces, “El perro más viejo de la historia”?
Pero lo anterior nomás fueron acusaciones al aire, lo que de verdad pesó para dejar a Bobi sin el récord Guinness al “Perro más viejo de la historia” fue el hecho de que los datos “oficiales” del animalito fueron obtenidos de un chip… y, si bien dicho chip es colocado por instancias del gobierno de Portugal, el proceso no necesitó más que la información ofrecida por los dueños. El Sistema de Información de Animales de Compañía pide verificación oficial de un veterinario sólo a los perros nacidos a partir del 2008.
“Sin ninguna evidencia concluyente a nuestra disposición en este momento, simplemente no podemos mantener a Bobi como poseedor del récord y, honestamente, afirmar que mantenemos los altos estándares que nos fijamos”, agregó el funcionario del comité de los Récord Guinness.
Con el derrocamiento de Bobi, el título de “El perro más viejo de la historia” pasa a su anterior poseedor: Bluey, un perro pastor australiano que murió en 1939 a la edad de 29 años y cinco meses… bueno, eso se dice.
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