Luisa María Alcalde hizo este viernes su primera aparición como la secretaria de Gobernación más joven en la historia de México, cargo con el que asciende al puesto con más poder del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien ha acompañado desde la fundación del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Alcalde Luján (Ciudad de México, 1987) abandona así la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) tras avances laborales como el aumento del salario mínimo y ocupa el espacio dejado por Adán Augusto López, uno de los aspirantes del oficialismo para ser candidato a la Presidencia en 2024.
Pero desde que se anunció su nombramiento el lunes pasado, la política ha afrontado críticas por ser joven y mujer, e incluso circuló en redes sociales una fotografía con su nombre de una modelo de OnlyFans que se parece a ella.
La buena noticia es que cada vez son menos (ataques machistas), hemos avanzado muchísimo en la lucha por la igualdad. Y no es solo mi caso, son varias la mujeres que han venido conformando no solo el gabinete, sino responsabilidades de primer nivel, y siempre se pone de manifiesto este pensamiento conservador”, comentó Alcalde este viernes en la conferencia matutina del Gobierno.
A sus 35 años, la mexicana ya cuenta con una dilatada carrera académica y política. Tras licenciarse en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y estudiar una maestría en la estadounidense Universidad de Berkeley, se unió a Morena en 2011, año de su fundación.
En el camino a las presidenciales de 2012 acompañó a López Obrador en su segundo fracaso electoral, pero consiguió un lugar como diputada en el Congreso, en la Comisión de Trabajo y Previsión Social.
Su bagaje en el Gobierno ha sido positivo, con la duplicación de los días de vacaciones obligatorios o el aumento del salario mínimo como sus medidas más destacadas.
Aún así, se ha puesto en duda su capacidad para gestionar las responsabilidades propias de la Secretaría de Gobernación (Segob), tan dispares como migración, derechos humanos, política interior o asuntos religiosos.
También será la interlocutora de López Obrador frente a los partidos políticos, el Congreso, el Poder Judicial, los gobiernos estatales, los organismos autónomos, y otros grupos de interés, como organizaciones civiles y cámaras empresariales.
Ascenso fulgurante de Luisa María Alcalde
De padre sindicalista, madre expresidenta del Consejo Nacional de Morena y con una hermana con pasado en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), sus estudios en Derecho no le alejaron de la senda que le marcaba el legado familiar: labrarse una carrera en política.
En apenas 12 años, Alcalde Luján ha pasado de participar como militante en un video promocional de Morena y coordinar las juventudes del partido a ocupar el cargo más poderoso del Gobierno después del presidente, un fulgurante ascenso político.
De hecho, en el caso de que López Obrador debiese ausentarse de sus tareas como presidente, sería ella quien tomaría el mando del país.
Ya ocurrió el pasado abril, cuando el mandatario enfermó de coronavirus y López, todavía a cargo de la Segob, le sustituyó en sus ruedas de prensa diarias.
Esa será otra de sus funciones, tal vez la más especial para ella: ser la mano derecha y la posible sustituta del hombre al que empezó a apoyar cuando apenas tenía 24 años.
Relevo generacional
Pese a la controversia de que estará a cargo de un equipo por lo general mucho mayor que ella y será el miembro más importante de un gabinete de unos 55 años de media, López Obrador ha enmarcado su nombramiento dentro de una estrategia de rejuvenecimiento de los cargos públicos.
Es joven, es muy importante pensar en el relevo generacional, darle oportunidad a los jóvenes. Además, Luisa María es abogada, ya fue legisladora, muy buen trabajo en la Secretaría del Trabajo, con ella se concilió para que aumentaran los salarios”, dijo el presidente al anunciarla.
Más allá de su juventud, Alcalde Luján también se convirtió en la segunda mujer en sentarse en el despacho de Gobernación, después de Olga Sánchez Cordero, quien ocupó el cargo durante los tres primeros años del actual sexenio.
“Creo que ya hay más mujeres que hombres en el gabinete, pero son mujeres con convicción, con principios, con ideales y eso ayuda mucho”, comentó el mandatario al respecto.
Aunque apenas estará en el gabinete un año -el tiempo que resta hasta las elecciones presidenciales-, su juventud y proyección hacen que no sea descabellado pensar en su continuidad en el Gobierno si Morena revalida su victoria.
Con información de EFE