En los últimos días, la industria cinematográfica ha estado al tanto de un proyecto que llamó la atención tanto de los fans de la música como los del séptimo arte desde que se anunció. Así es, hablamos de la biopic de Linda Ronstadt, la artista estadounidense cuya vida veremos en la pantalla grande con Selena Gomez como protagonista y David O. Russell en la dirección.
Y aunque en el papel, esta producción –que aún no tiene título– ha causado muchas expectativas, también está provocando un montón de polémica. En particular por la elección del director, pues hay quienes a estas alturas no entienden cómo es que Russell sigue al frente de películas importantes y con grandes figuras de Hollywood. Sobre todo después del historial de acusaciones en su contra.
David O. Russell comenzó su carrera a inicios de los 90 y para finales de la década filmó su primer proyecto importante, Three Kings con George Clooney, Mark Wahlberg y Ice Cube. como protagonista Aunque en los 2000 su nombre dentro de la industria cinematográfica se estaba apagando, en 2010 logró volver a los reflectores con The Fighter, que le valió su primera nominación a los Oscar.
A partir de ahí, Russell tuvo una gran racha, pues logró nominaciones a los Premios de la Academia por su trabajo en Silver Linings Playbook y American Hustle. Sin embargo, no todo ha sido maravilloso, pues con Joy solo logró que Jennifer Lawrence alcanzara una nominación al Oscar. Desde entonces, los proyectos donde participa han sido verdaderos fracasos de crítica y taquilla, como Accidental Love y Amsterdam.
Este cineasta ha tenido varios problemas con algunas figuras de Hollywood
Más allá de que no todas sus películas tengan el recibimiento que se esperaba, muchos se siguen preguntando por qué David O. Russell sigue dirigiendo proyectos en Hollywood por todas las polémicas que hay detrás de su carrera como cineasta. Empezando por los problemas que ha tenido con las celebridades que han aparecido en varias de sus cintas.
Todo comenzó con George Clooney, quien acusó a Russell de tratar mal al equipo de producción y aquellos que no eran estrellas durante la filmación de Three Kings. En 2004 quedó en evidencia dentro de la película I Heart Huckabees, pues en la cinta se puede apreciar cómo el director insulta y le dice cosas bastante feas a la actriz Lily Tomlin… Aunque como dicen por ahí: “nadie hizo nada”.
Algo similar ocurrió en las grabaciones de American Hustle, pues Amy Adams confesó que trabajar con David O. Russell fue una experiencia emocional tan difícil que lloró constantemente mientras hacía la película. Por si esto no fuera suficiente, el propio Christian Bale declaró que tuvo que mediar las aguas entre el cineasta y Adams, debido a las tensiones que ambos traían en el set.
También hubo acusaciones de maltrato de Russell hacia Jennifer Lawrence en la filmación de Joy. Sin embargo, en el momento en que la película aún se estaba grabando, la actriz afirmó que los rumores eran exagerados. En pocas palabras, tiro por viaje alguien acusa a David por su comportamiento complicado a la hora de trabajar, en particular por la manera en que se dirige a a las personas con mucho menos poder que él (incluidas mujeres).
La denuncia de agresión sexual en contra del director
Esto de por sí ya era suficiente para que Hollywood dejara de apoyar a David O. Russell, negándole la oportunidad de seguir dirigiendo proyectos o haciéndolo de lado como ha pasado con otros casos. Sin embargo, hay una razón aún más fuerte para que de plano lo cancelaran en la industria cinematográfica, pues existió una denuncia en su contra por agresión sexual.
En 2011, Nicole Peloquin –la sobrina de Russell– afirmó que el director, que entonces tenía 53 años, se ofreció a ayudarla con ejercicios abdominales y colocó una mano “justo encima” de sus genitales. Peloquin, una mujer trans que en ese momento se encontraba en tratamiento hormonal, también declaró que después de esto, David metió las manos por abajo de su playera y le tocó los senos.
Por si esto no fuera suficiente y de acuerdo con varios medios, en el informe policial agregaron que David O. Russell le preguntó a Nicole si se sentía incómoda varias veces y le hizo “jurar con el meñique” que le dejaría tocar su pecho. Al respecto, la sobrina del director le respondió a las autoridades que sentía incómoda por toda esta situación.
En aquel entonces, el cineasta admitió que era culpable… así como lo leen. Sin embargo, trató de justificar sus acciones al afirmar que su sobrina estaba “actuando de manera muy provocativa con él”. Pero quizá lo más grave del asunto fue que a pesar de sus declaraciones, Russell quedó libre de cualquier cargo y la policía cerró el caso porque no presenciaron personalmente la supuesta agresión sexual.
A pesar de la denuncia y acusaciones, David O. Russell continuó trabajando normalmente en Hollywood. La única presunta repercusión que tuvo este asunto fue que Sony Pictures rompió relaciones con él, aunque hay rumores de que en realidad, ya no querían trabajar con el cineasta a raíz de American Hustle. Así que como verá, nunca hubo consecuencias reales por sus acciones.
Es por eso que la decisión de poner a Russell a cargo de la biopic de Linda Ronstadt causó tanta controversia, pues muchos consideran que ya no debería tener proyectos en la industria cinematográfica. De cualquier manera, parece que por ahora, seguirá al frente de esta película protagonizada por Selena Gomez, la cual contará la historia de una de las artistas estadounidenses más importantes de los últimos tiempos.