Si abrimos Google Trend y buscamos el término “termo Stanley” podemos notar que en los últimos 12 meses el único pico de búsquedas significativo está en diciembre.
De acuerdo con Helium 10, la herramienta para buscar palabras clave en Amazon, en la plataforma de México de la tienda en línea los términos “termo”, “vaso térmico” y “Stanley” son de los más buscados en los últimos meses. En Estados Unidos ni se diga.
La cantidad de personas que buscan y compran un termo Stanley en los últimos meses es una verdadera locura.
Pero ¿por qué hay una fiebre por tener un termo Stanley? ¿de dónde viene la obsesión? Acá mero te contamos.
El incendio al que sobrevivió un termo Stanley
Si bien esta marca de termos y vasos térmicos ya era reconocida, todo voló hasta los cielos con aquel incendio a finales de noviembre.
Resulta que en noviembre pasado la usuaria Danielle Marie Lettering usó la plataforma TikTok para mostrar a sus seguidores algo bastante curioso: un incendio dejó su carro derretido y lo único que sobrevivió fue su termo Stanley que estaba en el portavasos. Es más, el termo aún tenía hielo adentro.
El video recibió millones de vistas, por lo que el dueño de la marca de vasos térmicos respondió al video y ofreció un auto nuevo a la mujer que ahora se llama “Stanley cup car fire girl”.
La popularidad que esto le dio a la marca fue verdaderamente impresionante: tanto por el carro que le regalaron a la mujer tras el incendio como por la increíble resistencia del termo al fuego.
¿De qué están hechos los termos Stanley?
Fue en 1913 cuando William Stanley inventó una botella de vacío de doble pared totalmente de acero. La primera de la empresa (Stanley Built For Life) es que los vasos térmicos, por ejemplo, duran para toda la vida.
En la época en que los vasos fueron inventados, las botellas aisladas al vacío estaban revestidas de vidrio y funcionaban para mantener el café caliente.
Una de las innovaciones clave fue Char-Vac, una génica para empaquetar polvo de carbón entre dos paredes de acero inoxidable, mientras todo se aísla al vacío. Este es el modelo antiguo de los termos.
En 2009 la empresa dejó de usar este sistema para lograr el aislamiento térmico y decidió solo engrosar la pared exterior de acero. Eso logró una botella más ligera pero construida con las mismas especificaciones.
La nueva tecnología mantiene las bebidas calientes por días o frías incluso en condiciones extremas, como un incendio. El acero inoxidable además resiste a la corrosión.
De hecho, la promesa es: 7 horas de calor, 11 horas de frío y 2 días helado. Ofertón, la mera verdad.
La locura de los termos Stanley
Ahora que llegó la época de comprar regalos y autoregalos, los termos Stanley aparecieron en TikTok, en centros comerciales, en cafeterías, etc.
De acuerdo con el pronosticador de tendencias Casey Lewis, específicamente la generación Z se obsesionó con comprar uno de estos termos y presumirlo en redes sociales.
¿Se acuerdan de cuando Costco restringió la venta de pasteles? Bueno pues pasó algo así. Un video publicado en redes sociales muestra como personas se empujan para tener un vaso de Stanley, por lo que la tienda Target tuvo que limitar la compra a dos vasos por persona.
Si bien la empresa ya tiene bastantitos años en el mercado, recientemente han mejorado los diseños para, por ejemplo, hacerlo más ergonómico, delgado en la base para que quepa en los portavasos de los carros, etc.
Todo depende de la capacidad y del modelo, pero el precio más caro anda hasta en 60 dólares que son poco más de mil pesos mexicanos.
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