Barbie termina el año escribiendo su nombre en la historia del cine como el gran fenómeno cinematográfico de 2023. Sin embargo, antes que Margot Robbie pintara el mundo de color rosa interpretando a la legendaria muñeca de Mattel en esta versión feminista, fresca y original, Anne Hathaway estuvo cerca de ocupar su lugar.
Fue hace cinco años a través de un proyecto que tenía luz verde, guionista, director y hasta fecha de estreno. Pero el estudio perdió los derechos y la historia aterrizó en manos de la actriz australiana, que lo llevó a Warner Bros. y el resto es historia millonaria. Un cambio que por suerte nos regaló el destino… y Anne lo sabe.
Es normal conocer historias sobre estrellas de Hollywood que todavía tienen clavada la espina de haber perdido personajes en el camino, como Emma Stone y Jennifer Lawrence que soñaban con ser la protagonista en Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton, pero perdieron el papel contra Mia Wasikowska. Sin embargo, en el caso de Anne Hathaway, la actriz no lamenta haber perdido la oportunidad de ponerse a prueba como Barbie porque sabe reconocer que su versión jamás habría repetido el mismo fenómeno que se vivió con Margot Robbie.
En una entrevista con el podcast Happy Sad Confused, la actriz de El diablo viste a la modarecordó su etapa tanteando Barbieland apostando por un ejercicio de humildad y honestidad al reconocer que nunca habría logrado el mismo torbellino que la película de 2023.
“Lo que es emocionante de lo que hicieron Greta, Margot y ese fenomenal equipo es que dieron en el blanco”, dijola actriz de El diablo viste a la modaen el podcast Happy Sad Confused. “La diana hizo que el mundo entero alcanzara este nivel de éxtasis. Ahora imagina esa versión… tanta energía, tanta anticipación, tanta emoción… pero no es la versión correcta. De hecho, considero una suerte que [no se hiciera su versión]”.
Hathaway cree que Margot Robbie está “sublime” en su película, asegurando sentirse “emocionada” al ver todas las barreras y estereotipos que la historia derribó en salas.
“Si creyera que la versión a la que estaba vinculada podría haber hecho eso, podría sentirme diferente al respecto, pero realmente creo que su película fue la mejor versión posible”, continuó. «Es fácil estar emocionada y feliz [por ellas]. Me encanta ver a las mujeres hacerlo bien. Que les vaya tan bien, tan innegablemente que tuvieron que lograron nuevos récords… ¡vamos! Creo que probablemente mejorará las cosas”.
LA BARBIE DE ANNE HATHAWAY: UNA MUÑECA DIFERENTE
Nunca llegaron a trascender muchos detalles sobre la película a la que estuvo asociada en 2018, pero sí existen ciertos datos que nos permiten imaginar la diferencia abismal que la habría distanciado de la versión que vimos en 2023.
En aquel entonces, la idea de producir una película de Barbie llevaba circulando varias años. Primero a través de un acuerdo con los estudios Universal que Mattel cerró en 2009 y que iba a producir Laurence Mark (Yo, robot; El gran showman), pero que no llegó a ningún sitio. Los derechos aterrizaron más tarde en Sony (en 2014) y si bien hubo varios nombres asociados a la idea de una adaptación, el primero que comenzó a cobrar fuerza fue el que iba a escribir Diablo Cody, la ganadora del Óscar a Mejor Guion Original por Juno. Crecer, correr y tropezar. Amy Schumer iba a protagonizar aquella versión pero después de cuatro meses de negociaciones y revisiones de guion, terminó abandonando el proyecto.
Inicialmente dijo que se retiraba por “conflictos de agenda” pero más tarde confesó que, en realidad, había sido por “diferencias creativas”. Según contó a The Hollywood Reporteren 2022, uno de los motivos fue por un zapato de gelatina. Como lo leen. La actriz quería que su versión de Barbie fuera una inventora, pero el estudio había sugerido que su invensión fuera un zapato de tacón alto hecho de gelatina.
Fue entonces cuando Anne Hathaway entró a formar parte de la historia de Barbie y su periplo hasta los cines. La actriz comenzó a circular las negociaciones a mediados de 2017 y poco después se confirmaba que la australiana Alethea Jones (Vaselina: El origen de las damas rosadas) iba a dirigirla. Lo único que se supo en aquel entonces es que la historia iba a contar cómo la muñeca llegaba al mundo real tras ser expulsada de Barbieland por no ser lo suficientemente perfecta. Un detalle que difiere de la película de Greta Gerwig, donde Barbie deja su universo por decisión propia cuando comienza a cuestionar su existencia.
Según publicó Deadlineen 2018, en la película de Hathaway, el personaje regresaba a Barbieland habiéndose dado cuenta que “la perfección viene del interior y que la clave para la felicidad es creer en uno mismo, libre de la obligación de adherirse a algún estándar inalcanzable de perfección”. A su vez, según escribió Variety, está película que llegó a tener fecha de estreno asignada para mayo de 2020, iba a tener tonos similares a Splash, Encantada y Quisiera ser grande.
En otras palabras, habría sido extremadamente diferente. Desde una trama más simple cuando la comparamos con las connotaciones sociales y feministas que inundan la obra escrita por Greta Gerwig y Noah Baumbach, a la tonalidad. Porque si bien la Barbie de 2023 es colorida y desborda aires de comedia, es más juguetona con conciencia, alejándose de la vertiente ‘light’ que podría sugerir emular clásicos como la película de la sirena de Daryl Hannah, la princesa cantarina de Amy Adams (que curiosamente también pasaba de un mundo perfecto -animado- al mundo real con su propia lección en el camino) o el niño que quería ser grande de Tom Hanks.
De esta manera, en lugar de lamentar la oportunidad perdida, Anne Hathaway desbanca una vez más los prejuicios que hace tiempo la persiguieron como una de las actrices más criticadas de Hollywood, haciendo un acto de honestidad al reconocer que su proyecto no estaba a la altura del fenómeno vivido en 2023. Eso sí es saber jugar limpio en Hollywood.