¿Premio o castigo? Cuando se trata de viajar en avión, uno de los mayores temores de muchos pasajeros es el tener que compartir asiento con alguna persona (desde bebés, niños hasta adultos) que no nos permita poder descansar un poco durante el viaje.
No por nada varias aerolíneas incluso están apostando por vender boletos de avión donde los usuarios puedan estar en una zona aislada de niños u otros ruidos para ir más cómodos. Sin embargo, parece que también tendrán que ponerle atención a los perritos.
Una pareja hizo un viaje desde París hasta Singapur
Sino pregúntenle a Singapore Airlines, considerada como la mejor aerolínea del mundo y que no tuvo de otra más que dar un reembolso de mil 400 dólares (unos 24 mil pesos mexicanos) a una pareja que tuvo un inconveniente con un perrito de acompañamiento.
Resulta que Gill y Warren Press viajaron desde Francia a Singapur con Singapore Airlines, empresa donde compraron asientos de clase premium para realizar un viaje de 13 horas donde no se imaginaban que compartirían fila con un perrito.
Su viaje fue incómodo por un perrito que no dejaba de tirarse p2
La señora Press dijo al portal Insider que inmediatamente pidieron a la tripulación del vuelo que les cambiaran los asientos, pues nunca les dijeron que iban a tener de acompañante a un perrito y de haberlo sabido hubieran seleccionado otros lugares.
La cuestión es que el vuelo iba lleno y a la pareja no le quedó nada más que aceptar a su peludo acompañante. O bueno, al menos eso fue lo que intentaron, pues luego de la cena el perrito comenzó a tirarse flatulencias y a roncar durante el trayecto.
Los señores Press terminaron en dos asientos de la clase económica
La molestia de Gill y Warren Press fue tanta que al final terminaron en dos asientos de clase económica que estaban reservados para auxiliares de vuelo. Algo por lo que exigieron a la aerolínea que les regresaran la diferencia en el costo de sus boletos.
Gill Press indicó que se puso en contacto con Singapore Airlines, quienes les quisieron dar dos vales de regalo por 73 dólares (unos mil 256 pesos mexicanos). Algo que ellos consideraban injusto, ya que los boletos de la clase Premiere no sólo fueron caros, sino que nunca les informaron que viajarían junto a un perrito.
Un mes después de seguir batallando, la aerolínea finalmente le dio a la pareja un reembolso parcial de sus boletos y ambos recibieron en total mil 400 dólares (cerca de 24 mil pesos) que buscarán donar a una organización que proporciona perros guía a neozelandeses ciegos.
La aerolínea les reembolsó casi 24 mil pesos por culpa del perrito flatulento
“El principal no era el dinero, se trataba realmente de hacer que las personas fueran responsables”, dijo Gill a Insider al afirmar que nunca esperaban tener a un suave acompañante: “Espero ver a un bebé. Espero ver a niños pequeños. Pero no espero ver a un perro”.
La aerolínea dijo que usualmente los pasajeros son notificados de que viajarán junto a un perrito y de ser posible, les cambian el lugar. Algo que en el caso de la pareja Press no fue posible debido a que todos los asientos de la clase Premium estaban ocupados.
No cabe duda que ahora Singapore Airlines (y cualquier otra aerolínea) la va a pensar dos veces antes de no avisar a los pasajeros si viajarán junto a perritos en el avión. ¿Creen que la medida fue justa ¿Será que próximamente habrá vuelos sin perros?
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