
30 de Diciembre del 2025.- Durante muchas décadas, el mundo entero creyó que los antiguos egipcios fueron los inventores de las técnicas para preservar cuerpos. Sin embargo, descubrimientos arqueológicos recientes han dado un giro total a esta narrativa histórica. Resulta que en las costas del norte de Chile y el sur de Perú, una civilización de pescadores ya practicaba la momificación mucho antes que los faraones. Este hallazgo cambia lo que aprendimos en los libros de texto, situando el origen de esta práctica en el continente americano.
Los estudios confirman que la cultura Chinchorro comenzó a realizar este proceso cerca del año 5.000 a.C., es decir, 2.000 años antes que en el Valle del Nilo. Mientras que en Egipto la momificación surgió alrededor del 3.000 a.C., estos antiguos habitantes del desierto de Atacama ya habían perfeccionado métodos muy avanzados. Ellos no solo aprovechaban la sequedad de la arena salitrosa, sino que intervenían los cuerpos de forma artificial con una complejidad que sigue asombrando a los científicos actuales.

Técnicas asombrosas de preservación artificial
El proceso que utilizaban estos pescadores era sumamente detallado y convertía a los difuntos en verdaderas estatuas. Primero, desmembraban los restos y reforzaban la estructura con varillas de madera para darles firmeza. Luego, rellenaban el cuerpo con materiales como cenizas, arcilla y fibras vegetales. Esta forma de momificación incluía el uso de máscaras faciales de barro y pelucas de cabello humano real para que el rostro mantuviera una apariencia humana y digna por siempre.
Incluso, cuando la piel de la persona no era suficiente para cubrir la estructura, utilizaban piel de lobo marino para terminar la obra. Finalmente, los cuerpos eran envueltos en esteras y pieles de animales antes de ser enterrados en el desierto. Gracias a esta momificación tan dedicada, hoy podemos conocer cómo lucían estas personas hace miles de años. Debido a su valor incalculable, la Unesco declaró estos asentamientos como Patrimonio Mundial en el año 2021, reconociéndolos como los más antiguos del planeta.

Una sociedad donde la muerte era igual para todos
A diferencia de otras culturas donde este rito era un lujo, los Chinchorro practicaban una igualdad absoluta ante la muerte. En Egipto, la momificación estaba reservada para la élite, los reyes y las personas con mucho dinero. En cambio, en los cementerios de Arica se han encontrado desde ancianos hasta fetos tratados con el mismo cuidado técnico. Esto demuestra que para ellos no existía la discriminación; todos los miembros de la comunidad merecían el mismo esfuerzo para alcanzar la eternidad.
Además de ser expertos en la momificación, estos pobladores fueron pioneros en establecer asentamientos permanentes. Aunque vivían en una época donde la mayoría de los grupos humanos eran nómadas, ellos construyeron viviendas y cementerios fijos gracias a su dieta basada en el mar. Utilizaban herramientas avanzadas como anzuelos de concha pulida y arpones, lo que les permitía tener una vida estable y dedicar tiempo a sus complejos rituales funerarios que hoy maravillan al mundo.







